En Dublín, Vatican Insider mantuvo una entrevista con Charles Scicluna, quien ha colaborado con los últimos tres papas contra el abuso sexual por parte de los sacerdotes. “Las palabras de Francisco nos dicen que debemos tomar en serio el imperativo del respeto a la verdad, incluso cuando nos humilla y nos hiere. Solo la verdad sobre las causas, la complicidad y el daño nos hará libres y creíbles”, dijo.
El arzobispo de Malta habló sobre la Carta al Pueblo de Dios que Francisco envió a toda la Iglesia sobe el tema del abuso: “El Papa dio una indicación espiritual y pastoral muy específica. La invitación a la oración y la penitencia es una invitación a la purificación. Al mismo tiempo, es una orden de exorcismo que le ruega a Dios que nos libre del mal que nos oprime. También constituye un estado de ánimo de apertura a las iniciativas que se requieren para erradicar el mal”.
Las palabras de Bergoglio buscan involucrar a todo el pueblo de Dios, Scicluna insiste en que “debemos estar avergonzados, como lo reiteró Francisco en Irlanda. Tenemos que hacer todo lo posible para proteger a los niños y garantizar que estos crímenes repugnantes no sucedan. Y si ocurren hay que actuar para que los culpables no hagan más daño y ayudar a las víctimas a reconstruir su vida”.
“Había que acabar con el sufrimiento de los pasajeros del Diciotti”
“La situación no era sostenible y por esta razón la Iglesia italiana decidió abrir las puertas para que se produjera el desembarco, en cumplimiento de los principios expresados varias veces por el Papa, para construir puentes y no muros”, ha declarado Ivan Maffeis, subsecretario de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI). Dando, de este modo, la bienvenida a los inmigrantes de la nave Diciotti.
El acuerdo se firmó entre la CEI y el Ministerio del Interior “para acabar con el sufrimiento de estas personas”. La Iglesia italiana intensificó el trabajo para llegar a un acuerdo con el gobierno tras la única respuesta de Albania e Irlanda para recibir inmigrantes. Los obispos de Sicilia ya habían manifestado la necesidad de actuar.
“Es importante despertar las conciencias y movilizarnos de inmediato, ¿tal vez hubiera que haber subido al Diciotti y hacer una huelga de hambre con ellos o buscar alguna iniciativa de solidaridad, que manifieste el rostro popular de una Iglesia comprometida con este problema?”, dijo Antonio Stagliano, obispo de Noto.
Los refugiados rohingya “no quieren regresar a Myanmar”
Cuando se cumple un año de la última violencia sectaria y la crisis humanitaria en Rakhine, los refugiados rohingya “todavía no quieren regresar a Myanmar”, ha declarado Alexander Pyone Cho, el obispo de Pyay, diócesis que incluye este estado birmano occidental.
En los campos de refugiados de Bangladesh los Rohingya recuerdan el primer año desde su huida y exigen “justicia por el genocidio sufrido”. “En Myanmar la situación no ha cambiado”, señala el prelado. Y añade: “Los musulmanes que huyeron a Bangladesh no confían en las autoridades y su repatriación no parece inminente, lo que alimenta los temores de la población budista local y puede desencadenar en conflictos étnicos”.
