Sara Escudero: “Sin buen amor es imposible tener buen humor”

El Papa recibió el pasado 14 de junio a más de cien humoristas de diferentes países para transmitirles su agradecimiento por el papel que juegan en la sociedad. Entre ellos se encontraba Sara Escudero, quien compartió el acto junto a Whoopi Goldberg, Chris Rock y Jimmy Fallon. La actriz se presentará en el Teatro Romano de Mérida del 17 al 21 de julio con ‘La paz’, de Francisco Onieva, y en octubre llevará la obra a los Teatros del Canal de Madrid. Igualmente, se presentará la reedición de su libro ‘El camino de Santiago’ y se emitirá en La 2 de RTVE ‘Caravana educativa’.



PREGUNTA.- Supongo que lo primero que se preguntaría es ¿por qué yo?

RESPUESTA.- Me contactaron por la web desde el Dicasterio para la Cultura y la Educación. Lo primero que pensé fue que era una broma, ¡claro! Y, como estoy ensayando ‘La Paz’, pues pensé que era alguien cercano con la broma de: “Te bendigo”. Luego, Saúl, mi pareja, contactó y no lo aclararon, aunque seguía teniendo miedo de que fuera alguna broma. Hicimos acto de fe, nunca mejor dicho, y pedí dos días en los ensayos para poder ir. Invitaron a muchos perfiles que trabajamos con el humor en diferentes planos profesionales… y es tan mágico, tan bonito, tan especial lo que ha pasado, que, sinceramente, al final ese “¿y por qué yo?” pasó a un segundo plano cuando vi que su mensaje es algo que yo vengo defendiendo desde siempre: que la vida es amor y humor. Porque sin buen amor, para mí, es imposible tener buen humor y viceversa.

P.- ¿Cómo lo vivió?

R.- Todo era confianza, sensación de unión y de alegría, lo prometo. Todos estábamos igual de nerviosos y emocionados (se nos veía en la carita la ilusión… y el sueño). Tras su discurso, solo pudimos darle la mano, no había tiempo para más, pero ¡es el papa Francisco! Él en sí es un símbolo y haber podido vivir esto ¡es un privilegio que será un recuerdo VIP en mi memoria para siempre!

P.- Francisco os dijo que “vuestro talento es un don”. ¿Cómo se le quedó el cuerpo?

R.- Tuve unas ganas de llorar de alegría y de paz que no te sé describir, porque es lo que llevo sintiendo desde niña: que el (buen) humor es el amortiguador que necesitamos en la vida. Es lo que nos hace poder coger foco y perspectiva para asimilar lo que duele, lo malo, lo feo de este viaje. Llevo años defendiendo que el humor es un arma de comunicación masiva y mira… el Papa está de acuerdo.

P.- ¿Cómo vio al Papa de cerca?

R.- Estaba sonriente, cómodo. Al acabar el discurso, después del aplauso, dio muestra de su buen humor con un “espero que luego recéis por mí, pero para bien”. Y sacó el aplauso y la risa de todos, claro.

Lea más:
Noticias relacionadas
Compartir