Así, en el texto se señala que el levantamiento de la excomunión “no ha cambiado la situación jurídica de la Fraternidad de San Pío X que, en el momento actual, no goza de ningún reconocimiento canónico por parte de la Iglesia Católica”.
Asimismo, se considera una “condición indispensable” para el futuro reconocimiento de la Fraternidad “el pleno reconocimiento del Concilio Vaticano II y del magisterio de los Papas Juan XXIII, Pablo VI, Juan Pablo I, Juan Pablo II y del propio Benedicto XVI”.
El comunicado de la Secretaría de Estado, dividido en tres apartados, concluye con una declaración sobre la shoah en la que condena enérgicamente las posiciones del obispo lefebvrista Williamson sobre el Holocausto, a las que califica de “absolutamente inaceptables y firmemente rechazadas por el Santo Padre”.
El comunicado también advierte a este obispo que, para ser admitido en sus funciones episcopales en el seno de la Iglesia católica, deberá mostrar “de modo absolutamente inequívoco y público” su distancia con las posiciones mantenidas sobre la shoah, que, además, eran desconocidas por el Papa.