Efectivamente, el asunto principal era la elección de nuevos cargos. Elías Royón como presidente, y Margarita Bofarull Buñuel, religiosa del Sagrado Corazón de Jesús, como vicepresidenta, serán las nuevas caras visibles del organismo, en sustitución del mercerdario Alejandro Fernández Barrajón y de Cecilia Barreda Merino, ctsj, respectivamente.
Al asumir el cargo (que en realidad no le es nuevo, ver recuadro), Royón agradecía la “confianza” de los religiosos y religiosas, al tiempo que les pedía “ayuda y colaboración”: “Entiendo mi servicio a CONFER y el de la misma CONFER como un compromiso de servicio a la Vida Consagrada y, por tanto, a la Iglesia, a la que la Vida Consagrada sirve desde su peculiaridad carismática. Pero un servicio que no se reduce a la atención puramente institucional de los órganos y las estructuras. (…) Todos necesitamos sentirnos convocados desde CONFER a prestar un servicio a la misma Vida Consagrada. (…) un servicio de anuncio y testimonio”.
“Ignoro la motivación de cada miembro de la Asamblea a la hora de votar a uno u otro candidato –responde a VN Rafael Matas, Visitador Provincial del Distrito Valencia-Palma de La Salle–. Desde mi punto de vista, el P. Elías es una persona de gran experiencia de animación y gobierno, con una sólida formación y, por lo que conozco de él, un hombre de escucha, diálogo y consenso. Creo que en su elección ha influido más su talante que su conocimiento de la CONFER”.
Urgencia misionera
En sus primeras palabras, Royón alentaba a los religiosos recordando el lema de la Asamblea: Para que tengan vida. “Aun con nuestras limitaciones, la Vida Consagrada apostólica en España se esfuerza por responder a las urgencias misioneras y a las nuevas pobrezas de tantos hombres y mujeres de nuestra sociedad. Lo quiere continuar haciendo con el lenguaje multiforme de Jesús: el lenguaje de las bienaventuranzas, de la gratuidad y de la compasión, prestando atención al Espíritu y a la voz de la Iglesia para ser enviada en misión a las fronteras culturales, sociales y religiosas. Ese envío forma parte esencial de nuestra identidad”.
En su discurso hay otro punto que él mismo subrayaba: la comunión. “Sería un contrasentido si la Vida Consagrada realizara este servicio mirándose sólo a sí misma, aislada o en paralelo”. El jesuita reconoce que “estamos todavía escasos de palabras ‘puente’, de signos, de actitudes, de diálogo confiado que conviertan en constructiva la tensión normal, presente en ocasiones, a causa de la doble dimensión, jerárquica y carismática, que constituye la comunión eclesial”. Y por eso exhorta: “CONFER desea comprometerse a tender puentes y a ser mediación en el interior de la Vida Consagrada” e “igualmente fomentar la comunión eclesial entre todos sus componentes: jerarquía, religiosos y laicos”.
Éste es un deseo de toda la VR. En opinión de Pachi Canseco, Provincial marianista de Madrid y nuevo vocal de la Junta Directiva, “tender puentes es clave para nosotros. Siempre se nos achaca que somos mayores o que cada vez tenemos menos vocaciones, pero hay mucha vida entregada y misericordiosa, como he percibido en la Asamblea. Hay mucha gente tendiendo puentes de vida, y queremos fortalecer ese espíritu de comunión”. Canseco asegura que la nueva Junta seguirá en la línea de “dialogar y aunar, y que CONFER entre en todos, porque es de todos y todos tienen que participar en ella”.
Profundizando en la comunión y en su importancia para seguir siendo una voz profética y constructiva, Rafael Matas cree que “siempre la VR se ha sentido parte activa de la Iglesia y en comunión con todo el Pueblo de Dios. No creo que la comunión esté reñida con el sentido profético que le es propio”. El también presidente de CONFER–Comunidad Valenciana y miembro de la Junta Directiva nacional añade: “Entiendo que la comunión se vive desde el diálogo, la escucha por nuestro profundo amor a la Iglesia y a la sociedad. Las diferentes formas de ver, pensar y sentir no tienen por qué mermar ni el sentido de pertenencia ni de comunión. Lo importante es siempre estar en actitud abierta con el deseo de seguir caminando y construyendo juntos”.
Entre otros trabajos, como la aprobación de la memoria de actividades o los presupuestos, cabe señalar que la Asamblea ha acogido las orientaciones de la Santa Sede con respecto a algunos puntos de los nuevos Estatutos de CONFER, aprobados en 2008 y remitidos a Roma para su aprobación definitiva. Especialmente destacas fueron las intervenciones del obispo Manuel Sánchez Monge, por sus palabras de gratitud y ánimo; y del representante de los Legionarios de Cristo en España, quien pidió perdón por el escándalo del fundador Maciel (tras descubrirse que tuvo una hija) y agradeció la actitud que en este asunto ha tenido la Vida Religiosa española.
En el nº 2.684 de Vida Nueva.