“Bien, y durante muchos años, puesto que, según previsiones del sector en los Estados Unidos, para el 2015 se espera que un 8% de la venta de libros suceda ya en soporte electrónico, y que ascienda al 15% para 2020. Eso significa que, dentro de 10 años, todavía un 80% del mercado se deberá al soporte papel”, afirma Jesús Badenes, director general de la División de Librerías del Grupo Planeta. Si bien algunas líneas editoriales (libros técnicos, jurídicos, científicos…) ya han migrado de soporte, se cree que la preferencia del lector aún seguirá mucho tiempo asociada al papel.
La venta de los libros electrónicos (eBooks) aumentó un 500% en España en 2009 y se prevé su consolidación “definitiva” en 2010, debido a la “notable” aceptación por parte de editores y consumidores, según Todoebook, la librería electrónica más veterana del sector. Sin embargo, según un informe del Grupo de Trabajo del Observatorio de la Lectura y del Libro, del Ministerio de Cultura, el crecimiento de la edición electrónica de libros fue en España del 48,2% respecto a 2008, alcanzando ya el 11,4% de la producción editorial, unos 12.000 títulos. El informe pone de manifiesto la necesidad de adaptación del marco legal al entorno digital ante el “imparable” avance de la transformación digital. “La entrada del sector del libro en la edición digital se está produciendo en España con cautela”, afirma el texto. Para 2011, se prevé que un gran número de editoriales dispongan de más de la mitad de su catálogo digitalizado, con una oferta en la que se podrá encontrar un importante número de novedades, algunas de las cuales serán concebidas por las editoriales para su comercialización exclusiva en formato digital. En cualquier caso, ya este año, cerca del 20% de las editoriales españolas comercializará entre un 50% y un 100% de sus novedades en versión digital, además de la versión impresa. Aunque el grado de avance del mercado de libros electrónicos en España (un 1,3% del total) es aún muy bajo (en el Reino Unido representa el 0,6%; en Francia el 0,1%; y en los Estados Unidos, el 1,5%), lo cual permite evolucionar en paralelo. Estamos en un escenario que se reinventa cada día, pero que va mucho más allá de lo que imaginamos.
Del objeto al archivo
Importante lanzamiento
Por ello, tres importantes grupos editoriales españoles –Planeta, Random House Mondadori y Santillana– pondrán en el mercado durante el 2º trimestre de 2010 unos 5.000 libros electrónicos, la mayoría de ellos, novelas de autores contemporáneos e incluso novedades. Lo harán a través de una plataforma de distribución –aún sin nombre comercial– que será completamente operativa a finales de mayo y comienzos de junio, coincidiendo con la Feria del Libro de Madrid, y que tendrá las puertas abiertas al resto de editoriales españolas. A través de ella, los tres grupos abastecerán de contenidos –principalmente, libros en formato ePub– a las librerías digitales, que serán quienes vendan los libros a los lectores. No habrá venta directa, por tanto, de la plataforma, que encarnará el papel correspondiente al distribuidor en el circuito del libro convencional y completará una oferta casi inexistente en el mercado español, al menos en literatura contemporánea y novedades. Según la Encuesta sobre el libro digital 2009, de la Federación de Gremios de Editores y la Fundación Germán Sánchez Ruipérez, “los precios de la obra digital son y se prevé que sean inferiores a los de la obra impresa. Tan sólo un 8% de las editoriales mantendrá el mismo precio en ambos soportes durante los años 2010 y 2011. En 2010, el precio será un 30% inferior para un tercio de las editoriales encuestadas (el 35%) y un 50% más barato para un 24% más de ellas. Estas cifras se mantienen básicamente iguales en 2010 y en 2011”. Y eso, pese a que España –que es el único país de la UE que aplica el IVA superreducido del 4% a los libros– no podrá extender su singularidad fiscal a los libros electrónicos, como anunció la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde. Bruselas distingue entre los libros (o audiolibros o CD), a los que considera productos, y, por lo tanto, en condiciones excepcionales susceptibles de beneficiarse de un trato fiscal de favor, y los libros electrónicos, que pasan por ser puramente servicios y, en consecuencia, deben liquidar el IVA general del 16% (18% en España a partir del 1 de julio). Incluso teniendo en cuenta que la Federación de Gremios de Editores admite que los soportes digitales están contribuyendo al aumento de la lectura en España.
jcrodriguez@vidanueva.es
En el nº 2.704 de Vida Nueva.