(Chema Caballero– Misionero javeriano en Sierra Leona)
“Sobre todo, han ganado los jugadores de la Selección, con una prima de 600.000 euros por cabeza. Con una sola de esas primas, en Sierra Leona podríamos pagar la escuela secundaria de 30.000 niños y niñas”
Durante un mes hemos estado pendientes de África, los medios de comunicación no nos daban otra alternativa. El Mundial ha conseguido mostrar una cara distinta del continente que no tiene nada que ver con las hambrunas, las guerras o las enfermedades a las que estamos acostumbrados.
En el Mundial han ganado todos: África ha logrado una imagen positiva, la FIFA ha conseguido beneficios históricos, las televisiones han batido récords de audiencia, todas las grandes multinacionales y sponsors oficiales han hecho muy buenos negocios; los chinos se han forrado vendiendo vuvuzelas, banderas nacionales y camisetas en todo el mundo; los bancos y tiendas de electrodomésticos con sus ofertas si España pasaba de cuartos de final han vendido; el acuario de Oberhausen ha conseguido que 600 cadenas de televisión de todo el mundo transmitan en directo las previsiones del pulpo Paul…
Pero quien de verdad ha ganado ha sido España, campeón mundial por primera vez en la historia. Todo un país vestido de rojo y colgando banderas en los balcones. Y, sobre todo, han ganado los jugadores de la Selección, con una prima de 600.000 euros por cabeza. Con una sola de esas primas, en Sierra Leona podríamos pagar la escuela secundaria de 30.000 niños y niñas.
Como en toda competición, también ha habido perdedores: los miles de sudafricanos que fueron echados de sus casas para que se construyeran los campos de fútbol y los complejos hoteleros que han acogido a tanto turista y que siguen sin la vivienda digna que se les prometió, los guardas de seguridad de los campos que han cobrado diez veces menos de lo estipulado a la hora de firmar sus contratos, los cientos de ciudadanos de Sudáfrica que siguen sin empleo o sin acceso a la educación…
En el nº 2.716 de Vida Nueva.