Este libro de Iñaki Guerrero (Ciudad Nueva, 2010) es recensionado por José Manuel Lozano-Gotor.
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Cómo ser libre. Manual de instrucciones
Autor: Iñaki Guerrero Ostolaza
Editorial: Ciudad Nueva
Ciudad: Madrid
Páginas: 192
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(José Manuel Lozano-Gotor) La libertad es tarea permanente del ser humano. Todos tenemos diversos condicionamientos que nos bloquean e impiden actuar como quisiéramos, alejándonos de la felicidad. Algunas de esas limitaciones son exteriores, otras interiores. Convencido de que lo importante no es tanto lo que nos pasa, sino cómo lo afrontamos, el psicoterapeuta Iñaki Guerrero nos brinda una breve y certera cartografía de nuestro paisaje psíquico, así como unas sencillas pautas para crecer en libertad interior.
El origen de numerosos problemas psicológicos radica en la falta de autoestima, o sea, en la incapacidad para aceptarnos con plena y equilibrada conciencia de las limitaciones y de las virtudes que nos distinguen. Estas dudas sobre la propia valía se plasman en pensamientos inconscientes del todo injustos con nosotros mismos, los cuales, a su vez, suscitan emociones exacerbadas que condicionan nuestras reacciones y nos llevan a sentirnos aún peor. Las conductas adictivas, los mecanismos de defensa e incluso la depresión tienen aquí su raíz. Para romper este círculo vicioso, se sugieren dos caminos: la reprogramación cognitiva –que consiste en elevar a conciencia los pensamientos inconscientes, intentando sustituirlos por juicios más objetivos– y el control de las emociones por medio de la relajación. La meta es la asertividad: la libertad para reivindicar nuestros derechos y manifestar nuestros pensamientos y deseos, sin miedos, pero respetando al otro. Sobre esta base se construye la comunicación sana y el diálogo.
Pero la psicología no agota el discurso sobre la libertad interior. Lo decisivo se sitúa en otro plano: el de la espiritualidad. De ahí que la obra concluya con un capítulo dedicado al arte de amar. Su tesis, inspirada por Ch. Lubich, se podría resumir con la célebre frase de Agustín: Ama, y haz lo que quieras. Y es que el amor nos sana de todos nuestros traumas, nos libera de la envidia y el miedo. Esta notable confianza en su virtud terapéutica plantea, no obstante, interrogantes. Uno, al que el autor no acaba de dar respuesta, es el del sentido y necesidad de las técnicas psicológicas. Y otro tiene que ver con una imagen quizá demasiado voluntarista del amor, con una cierta relegación de su dimensión receptiva.
Por último, es de justicia señalar que el libro está muy bien escrito, lo cual facilita y hace placentera la lectura. Un motivo más para disfrutar de estas aleccionadoras páginas.
En el nº 2.717 de Vida Nueva.