Igualmente significativas resultan las previsiones de países africanos como Nigeria, que podría contar con 1.000 representantes, o Uganda, con 200. Ello sería reflejo del protagonismo que los organizadores de la JMJ quieren otorgar al continente africano. Como demuestra el hecho de que la primera presentación internacional de la Jornada tuviera lugar, semanas atrás, en Accra, la capital de Ghana. El acto, que tuvo lugar en el transcurso de la XV Asamblea Plenaria del Simposio de Conferencias Episcopales de África y Madagascar, contó con la presencia de 100 obispos y nueve cardenales. Yago de la Cierva, director ejecutivo de la JMJ, explicó que las acciones para facilitar la presencia de participantes africanos se basan en la búsqueda de un acuerdo con el Ministerio de Asuntos Exteriores para hacer más ágil la concesión de visados y la búsqueda de ayudas económicas para los jóvenes con mayores dificultades.
Fondo de Solidaridad
En este sentido, el Fondo de Solidaridad, destinado a peregrinos provenientes de los países más empobrecidos, pretende aglutinar una fuerte cantidad económica. Entre las estrategias principales se encuentra la posibilidad de entregar un donativo de 10 euros por cada participante, así como remitir donaciones a través de un mensaje de móvil o vía web, además de la celebración de conciertos o festivales recaudatorios.
Entre otras cifras, que el comité organizador está dando a conocer en una campaña que cuenta con el elocuente lema de Un año pasa volando, destacan los 5.000 jóvenes españoles que ya se han apuntado como voluntarios en la acogida a sus compañeros internacionales.
En el nº 2.719 de Vida Nueva.
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