Cineasta preocupada por devolver a la mujer el protagonismo que le corresponde, ha encontrado en la “profetisa teutónica” una adelantada a su tiempo, cuyas inquietudes revolucionaron toda una época. Por eso, más allá de tales experiencias sensoriales, recogidas en su obra y respaldadas por el arzobispo de Maguncia, por san Bernardo de Claraval o por el propio papa Eugenio III (quizá los aspectos que menos brillan en esta notable biografía en celuloide), lo que aquí trata de recrear la veterana realizadora es el impacto de la luminosa y arrolladora personalidad de Hildegarda en un contexto de sombras y condenas.
Gracias a Von Trotta y a su austera puesta en escena (también a la interpretación, ora apacible, ora enérgica, de Barbara Sukowa), descubriremos gozosos las enseñanzas de aquel genio femenino en los más diversos ámbitos: como autora de bellas composiciones musicales y poéticas o incluso de originales recetas de cocina; como defensora de una medicina natural alternativa que sana el cuerpo y el alma; como activa ecologista, como filósofa y científica cuyos escritos inspirarían al mismísimo Leonardo da Vinci o a Dante…
Ahora, la audacia de su mensaje y su ejemplar testimonio vital se nos dan a conocer de la mano de esta película seria, desprovista de todo boato y de cualquier intención catequética, ante la que ningún espectador –cristiano o no– debería permanecer indiferente. Con personajes así, la historia (también la de la Iglesia) resultaría más fácil de explicar (y de entender).
FICHA TÉCNICA
TÍTULO ORIGINAL: Vision. Aus dem Leben der Hildegard von Bingen
GUIÓN Y DIRECCIÓN: Margarethe von Trotta
FOTOGRAFÍA: Axel Block
MÚSICA: Chris Heyne, con composiciones originales de Hildegarda de Bingen
PRODUCCIÓN: Markus Zimmer
INTÉRPRETES: Barbara Sukowa, Heino Ferch, Hannah Herzsprung, Alexander Held, Lena Stolze, Sunnyi Melles
En el nº 2.720 de Vida Nueva.