El también profesor emérito de la Universidad Comillas considera que en el tema de las secularizaciones, como en el de las vocaciones y en la falta de sacerdotes, “todos admitimos en privado la gravedad dramática del problema, pero no lo afrontamos con seriedad, con claridad, con luz y taquígrafos”.
Asimismo, Laboa constata que “hay diócesis que agotan su creatividad y medios económicos cazando vocaciones en territorios de misión”, ante lo que vuelve a preguntarse “¿Conocemos los medios empleados, las condiciones pactadas, el éxito del experimento?”.
El columnista añade otro interrogante: “Mirar a otro sitio, suprimir parroquias, contratar emigrantes, ¿disminuirá el problema?”.
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