La novela de la semana es de Roberto Bolaño (Anagrama, 2011). La recensión es de Juan Carlos Rodríguez.
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Los sinsabores del verdadero policía
Autor: Roberto Bolaño
Editorial: Anagrama
Ciudad: Barcelona
Páginas: 328
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(Juan Carlos Rodríguez) Es innegable que Roberto Bolaño (Santiago de Chile, 1953–Barcelona, 2003) se ha convertido en un verdadero icono de la literatura contemporánea. En gran parte, por el éxito póstumo de su fabulosa novela 2666, culminación de su voz honesta, su renovación y su calidad.
También es innegable que, para sus febriles lectores, la decisión de su viuda, Carolina López, y de su editor, Jorge Herralde, de publicar todo aquello que el escritor tenía entre manos es un regalo casi divino. Ya sucedió con El tercer Reich y con La pista de Hielo.
Ahora vuelve a ocurrir con Los sinsabores del verdadero policía, que, como las precedentes, es una novela de juventud que el autor no acabó de sentir plenamente acabada y en la que se vislumbra la maestría del chileno, así como los mundos de 2666 (de hecho, comparte personajes como Amalfitano, su hija Rosa y Arcimboldi) o Los detectives salvajes.
Va más allá, además, en cuanto que también explica el proceso creativo de Bolaño, minucioso y frenético, de un constante ir y venir sobre los textos.
En el nº 2.738 de Vida Nueva.
