Parte esencial de su éxito es el grupo de músicos que desde hace tiempo le acompañan y con quienes posee una compenetración absoluta: el joven percusionista Héctor Martín, el virtuoso guitarrista y bajista Teo Martínez y el excelente pianista Paco M. Aranda.
Las composiciones de Nico, así como su interpretación, tienen siempre presente el mundo juvenil, a quien va dirigido el mensaje que anuncia. Hubo espacio para temas clásicos (Un grito de paz), coreados por un público entregado, para los que narran la marginación (el impresionante Niños de la calle), el compromiso solidario (Es tu hora), para los que denuncian la hipocresía (Todo lo que sube, baja) y, como no podía ser de otra manera, canciones para rezar con el corazón (El Señor es mi pastor) y proclamar la fe compartida (Cristo vive).
Nico mantiene una actividad realmente sorprendente, tanto en el campo de la composición y producción discográfica (prepara en este momento el próximo lanzamiento de tres discos), como en cuestión de agenda de conciertos. Esto le ha convertido en uno de los cantautores más populares y significativos de nuestro país. Tanto su discografía como su actividad artística puede seguirse a través de su web www.nicomontero.com
En el nº 2.743 de Vida Nueva