(Antonio Pelayo – Corresponsal de Vida Nueva en Roma)
“Mi alusión a una Curia “desorientada y sin fuelle” me ha valido algunos comentarios –telefónicos unos, vía e-mail otros– no especialmente cariñosos o de felicitación. “Es muy fácil criticar sin conocer”, me decía uno de mis interlocutores”
Mi alusión a una Curia “desorientada y sin fuelle” (VN, nº 2.742) me ha valido algunos comentarios –telefónicos unos, vía e-mail otros– no especialmente cariñosos o de felicitación. “Es muy fácil criticar sin conocer”, me decía uno de mis interlocutores. Me parece una reacción normal y, si me apuran, me hubiera extrañado que la frase pasase como desapercibida.
Aún recuerdo la filípica que me dirigió el ya fallecido cardenal Alfonso López Trujillo después de que en una de mis crónicas escribiese que la Curia romana de entonces parecía tener el encefalograma plano. Aquella sí que fue una reprimenda en toda regla a la que solo faltó pedir un castigo ejemplar.
Como se ve, no todo va a peor en nuestra querida madre la Iglesia.
- Crónica vaticana: La Santa Sede presenta el Mensaje de Benedicto XVI para la Cuaresma 2011
En el nº 2.743 de Vida Nueva.