Tribuna

Henri Fesquet

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Antonio PelayopANTONIO PELAYO | Corresponsal de Vida Nueva en Roma

“El pastor protestante André Dumas le ha definido como “un D’Artagnan del periodismo religioso”; para mí fue un periodista seglar que se tomó muy en serio la información religiosa sin perder nunca su independencia ni su sentido de la responsabilidad. ¡Otros tiempos!”

Este nombre no dirá nada a muchos de mis lectores y, sin embargo, creo un deber traerlo a esta columna porque acaba de morir, a los 94 años, el que fue uno de los pioneros de la información religiosa en la prensa generalista. Henri Fesquet formó parte del equipo fundacional de Le Monde y después de dedicar su atención a otros temas, logró convencer al entonces director del periódico francés, Jacques Fauvet, de dedicar un espacio fijo a la información religiosa.

La gran oportunidad para este inteligente y curioso profesional fue el Concilio Vaticano II (1962- 1965), sobre el que escribió crónicas muy libres e informadas, recogidas después en su Diario del Concilio, obra indispensable para conocer el desarrollo y los intríngulis de la asamblea ecuménica. El pastor protestante André Dumas le ha definido como “un D’Artagnan del periodismo religioso”; para mí fue un periodista seglar que se tomó muy en serio la información religiosa sin perder nunca su independencia ni su sentido de la responsabilidad. ¡Otros tiempos!

En el nº 2.753 de Vida Nueva.