+ AMADEO RODRÍGUEZ MAGRO, obispo de Plasencia | El fenómeno es tan breve e inmaduro que es difícil de interpretar. No obstante, todo apunta a que algo está pasando con el movimiento 15-M. De momento es ambiguo y muy incierto: nada se sabe de su origen y está en el aire su desarrollo. Pero lo que ya todos dan por cierto es que no es flor de un día, ni en su gestación ni en sus consecuencias.
Su motivación no parece ser un capricho efímero de una juventud que ha reaccionado al ritmo de las redes sociales. Todo apunta a que es la consecuencia de un largo fracaso, que alcanza su punto más alto en una crisis, que aunque tiene manifestaciones económicas, sin embargo sus raíces ahondan en la conciencia y en la convivencia de la persona, porque sus causas son sobre todo morales.
Lo cierto es que este fenómeno social se ha manifestado y se propaga y, por tanto, es obligado discernirlo, también desde la fe; porque, como recordó Verbum Domini, Dios siempre tiene Palabra en la historia y la Iglesia ha de saber encontrarla y leerla en los entresijos, a veces complicados, de lo que está ocurriendo. Hay muchos que se preguntan quién ha inspirado este movimiento.
Algunos apuntan a la lectura del breve libro de Stéfhan Hessel, Indignaos. Es posible que haya ayudado; pero los cristianos sabemos que hay un germen de rebeldía en el corazón humano ante lo que se corrompe: el que pone el acento crítico del Evangelio con la propuesta de sus valores, que siempre son alternativos a los que se manejan en ciertos ámbitos del mundo.
De momento, en este movimiento solo aparece la crítica. Y es ya un buen aviso para un sistema que tiene que corregir su autosuficiencia, su mayor error. Pero habrá enseguida que preguntarse: ¿qué va a ser de todo esto? Porque criticar lo hace cualquiera. Para construir, sin embargo, se requiere la conjunción de los mejores valores: los más nobles y esenciales. Y, sobre todo, habrá que recuperar los que fueron olvidados cuando primaban los que llevaron a la crisis.
En cualquier caso, lo que cabe esperar es que lo que ha de venir no caiga en los mismos errores.
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ESPECIAL MOVIMIENTO 15-M
- Editorial: Indignados al Sol
- A fondo: Los jóvenes católicos también están indignados
- Opinión: Indignados. En muy pocas palabras, por José Mª Rguez. Olaizola, jesuita y sociólogo
- Opinión: Los jóvenes pasan a la acción, por Juan Mª González-Anleo, sociólogo
- Opinión: ¡Spanish revolution!, por Luis A. Gonzalo-Díez, cmf, director de Vida Religiosa
- Opinión: Lecciones desde la Puerta del Sol, por José Lorenzo, redactor jefe de Vida Nueva
- La crónica del director: “Eminencia, no debe preocuparle España”, por Juan Rubio, director de Vida Nueva
- A ras de suelo: Misterio y trampas en Sol, por Juan Rubio