F. OTERO | Desde el lunes 12 hasta el viernes 16 de septiembre, la Asociación de Archiveros de la Iglesia en España celebró su XXVI Congreso bajo el título de Biblia y archivos de la Biblia, con la pretensión de aportar “una panorámica clarificadora y atrayente” sobre la bibliografía bíblica. La apertura estuvo marcada por la ausencia del obispo de Bilbao, Mario Iceta, que se encuentra de viaje, pero que hizo una pequeña intervención a través de videoconferencia, en la que se congratuló de que un evento así se celebre “por primera vez en una diócesis vasca” y recalcó la necesidad de “beber de la fuente pura de la Palabra de Dios”.
Sí estuvo presente el obispo de Ávila y presidente de la Comisión Episcopal de Patrimonio Cultural, Jesús García Burillo, quien puso de manifiesto la importancia de dar continuidad a “la Palabra de Dios, la vida de la Iglesia y los archivos”.
Renovación
Por su parte, el presidente de la Asociación de Archiveros, Agustín Hevia, reconoció que el organismo que preside “ha cumplido un cometido eximio, al ir motivando a las diferentes diócesis a la renovación de las instalaciones con que la Iglesia contaba en los comienzos”. Archivos, lugares, que, según Rogelio Blanco, director del libro Bibliotecas y Archivos, son “el mayor silo archivístico del mundo”, resultado de la tradición y la complicidad entre las diversas instituciones”, informa Europa Press.
Ángel María Unzueta, vicario general de Bilbao, reflexionó sobre el importante papel de las instituciones culturales diocesanas, y dijo que este congreso puede servir para “impulsar la tarea evangelizadora y renovar nuestra vocación de servicio a la sociedad de Vizcaya”.
La presencia de representantes de la administración pública reflejó el clima de colaboración entre la Iglesia y esta. Tanto la concejala del área de Participación de Distritos del Ayuntamiento de Bilbao, Jone Unzueta; como el director de Cultura de la Diputación, Gonzalo Olabarria; y el director de Patrimonio Cultural del Gobierno Vasco, José Luis Iparraguirre, destacaron la importancia del patrimonio eclesiástico y su incalculable valor cultural, patrimonial y religioso, y la colaboración entre instituciones. Jone Unzueta valoró que el Congreso cuente con ponencias sobre la traducción al euskera de estos archivos y sobre las nuevas tecnologías.
En el nº 2.768 de Vida Nueva.