FRAN OTERO | Cáritas Española ha vuelto, una vez más, a demostrar su interés por el bien común y por la dignidad de la persona, algo que no está de más que observen los candidatos de los dos grandes partidos nacionales –Mariano Rajoy y Alfredo Pérez Rubalcaba– de cara a los comicios del próximo 20 de noviembre y de la regeneración de la política, de la que tanto se habla últimamente. [Siga aquí si no es suscriptor]
Y ha demostrado su compromiso redactando una serie de propuestas –que ha hecho llegar a todos los grupos parlamentarios y a las altas instituciones del Estado– ante los retos que plantea la situación actual.
Retos a los que se pretende dar respuesta “como interlocutor válido de una importante base social involucrada en la defensa de la dignidad y los derechos de las personas más vulnerables de la sociedad”. “El objetivo –señala el secretario general de Cáritas, Sebastián Mora– es impulsar entre los responsables políticos el consenso necesario, y urgente, para sentar las bases de ese nuevo orden social que los más empobrecidos nos reclaman. Es hora de establecer un nuevo orden de prioridades”.
La iniciativa de Cáritas se centra en seis cuestiones fundamentales, sobre las que hace varias propuestas concretas: protección social y servicios sociales, acceso a una vivienda digna, empleo, migración, cooperación para el desarrollo y financiación del Tercer Sector. La cuestión de la vivienda, tal y como está la situación, aglutina hasta 15 sugerencias, entre las que destacan la promoción y puesta en marcha un pacto social, fijar y reforzar un marco sancionador ante la especulación y la corrupción o la dación en pago.
Además, reclama que se incremente el esfuerzo en protección social y que se garantice el acceso a los servicios sociales en condiciones de igualdad independientemente del lugar de residencia. En empleo, Cáritas pide a los representantes políticos que tengan en cuenta a los colectivos más golpeados por el paro, a los jóvenes en particular, así como la articulación de mecanismos que eviten la discriminación entre hombres y mujeres, y la promoción de una Formación Profesional adaptada y accesible a las personas más vulnerables.
Apuesta por modificar la política migratoria, por lo que pide el cierre de los Centros de Internamiento de Extranjeros, y la mejora de la situación de los menores no acompañados.
Finalmente, considera necesaria una mayor coherencia de las políticas para la promoción social, así como el compromiso de alcanzar el 0,7% en la aportación al desarrollo, la lucha contra el hambre y el cambio climático, o el trabajo en favor de la paz y la educación. Del mismo modo, incluye una propuesta para mejorar el sistema de financiación del Tercer Sector y su fortalecimiento.
1. Protección social
2. Vivienda
3. Empleo
4. Migración
5. Cooperación al desarrollo
6. Tercer Sector
En el número 2.769 de Vida Nueva