FRAN OTERO | Redactor de Vida Nueva
“Disolución, entrega de las armas, petición de perdón y justicia para con las víctimas. Es necesario que así sea”.
No puedo sino alegrarme con la noticia de que ETA dejará de matar. Con cautela. En un comunicado repugnante, quieren pasar la patata caliente a, como ellos llaman, los estados francés y español, considerándose al mismo nivel, como si ellos fuesen los buenos.
Pero el siguiente, o los siguientes pasos, también le corresponden a la banda terrorista, manchada con la sangre de centenares de víctimas. Disolución, entrega de las armas, petición de perdón y justicia para con las víctimas.
Es necesario que así sea y que, desde ahí, se empiece a construir la paz. Una paz fuerte y duradera. Porque, como me recordó un buen amigo hace pocos días, todo aquello que no contenga Verdad, Justicia, Amor y Libertad se acaba derrumbando. También la paz.
En el nº 2.774 de Vida Nueva.
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