Adviento

Jose Luis CeladaJOSÉ LUIS CELADA | Redactor de Vida Nueva

“Quizá sería bueno rescatar también para la bibliografía de Adviento algunos textos de la Doctrina Social de la Iglesia que nos ayuden a vivir la espera del Señor en clave solidaria”.

Como ya es costumbre, coincidiendo con la llegada de los denominados tiempos fuertes del año litúrgico (Adviento, Navidad, Cuaresma y Pascua), las editoriales se esfuerzan en satisfacer las demandas de sus lectores y recurren a materiales ciertamente útiles para preparar celebraciones y otros encuentros propios de estas fechas, amén de las eucaristías dominicales.

Homilías, lectio divina, sugerencias de cantos y oraciones… salen a nuestro encuentro para facilitarnos una experiencia más honda y sincera de estas semanas que conducen al Misterio de la Encarnación.

Ahora que la economía española se debate en la “zona de rescate”, y cuando miles de familias se las ven y se las desean para llegar a fin de mes, quizá sería bueno rescatar también para la bibliografía de Adviento algunos textos de la Doctrina Social de la Iglesia que nos ayuden a vivir la espera del Señor en clave solidaria.

Porque las cuentas domésticas entienden más de necesidades que de novedades. Y, aunque necesarios, esos títulos nuevos (algunos no tanto) nunca deberían ser suficientes cuando se trata de devolver la esperanza a quienes la han perdido. ¿O hay mejor forma de encarnarse y dar plenitud a las promesas de Adviento que compartir lo que somos y lo que aspiramos a ser?

En el nº 2.778 de Vida Nueva.

Compartir