Entrevista con Josu Leguina, director editorial de Mensajero
JOSÉ LUIS CELADA | El famoso calendario del Taco del Corazón de Jesús, cumple 125 años. Josu Leguina, director editorial de Mensajero, asegura que la clave de su éxito es “el cariño y la fidelidad de muchísima gente a lo largo de generaciones”. Hoy cuenta incluso con una versión descargable al teléfono móvil.
– ¿Cuál es la clave del éxito del Taco del Corazón de Jesús después de 125 años?
– El cariño y la fidelidad de muchísima gente a lo largo de generaciones. Es ya un compañero imprescindible para miles de hogares, en los que posibilita el dedicar unos minutos diarios a la reflexión, al conocimiento o a la oración; sin pretensiones, desde la humildad de lo sencillo y la amenidad de lo variado. Y con un extra, poderlo hacer en familia.
– ¿Dónde nace esta idea, hoy adaptada o retomada por otros editores?
– En una cocina en 1883. Parece que desde el principio su “hábitat” tenía que ser junto al fogón. ¡Tantas familias lo tienen en la cocina! El superior de la Residencia de los jesuitas en Bilbao, el padre Rodeles, había dado al cocinero de la comunidad, el hermano Iraeta, un calendario, pero se deshizo un día de él por considerarlo muy poco apropiado. “¿No podían publicar los del Mensajero uno que trajera cosas buenas y sentencias oportunas?”, dijo. Y el P. Rodeles respondió: “¡Hermosa idea! Pensaremos en ella”. Así, la idea de un hermano cocinero surgida entre los pucheros ha servido durante décadas y décadas a la “evangelización por goteo” y, particularmente, a la devoción al Sagrado Corazón de Jesús.
– Hoy, el mismo producto cuenta con seis formatos y hasta la posibilidad de descargar en el móvil. ¿Lo pedía la gente o responde más a la necesidad de reinventarse?
– A ambas cosas; su éxito nos ofrece la certeza de que es un producto que gusta y al que se quiere por lo que es y lo que ofrece, ni más ni menos. De ahí que nos hemos planteado cambios muchas veces, pero llegábamos a la conclusión de que no eran realmente demandados. Se ha multiplicado en las formas de presentación (mesa, pared, agenda…) y no olvidamos que debemos ofrecer nuevos recursos acordes al siglo XXI. Aspiramos, pues, al equilibrio entre tradición y nuevas tecnologías. Sin embargo, lo más importante, su esencia, sigue siendo la misma. Digamos que es un clásico que se ha convertido en imprescindible.
Edición conmemorativa
– Santoral, pensamientos filosóficos, humor… ¿Cabe de todo en 365 días tan bien aprovechados como los que nos propone el Taco del Corazón de Jesús?
– A los hechos me remito. Tras 125 años, la fórmula funciona lo suficientemente bien como para que otros editores hayan optado por “fusilar” el planteamiento físico y temático de nuestro Taco. Para comprobarlo, y con motivo de esta celebración, hemos editado una fiel reproducción del primero, publicado en 1886, donde se puede contrastar lo que digo.
– ¿Estas iniciativas son las que permiten a editoriales modestas como Mensajero poder ir afrontando otros proyectos?
– El éxito del Taco, junto al de La Biblia de Nuestro Pueblo, nos permite afrontar con cierto optimismo otros proyectos con menos futuro, a los que debemos y queremos hacer frente desde nuestro compromiso con la misión y visión de la editorial. Hoy son muchos los miles de ejemplares que llegan a los hogares, y nos consta que son muchos más los miles de personas que lo leen y disfrutan, y aspiramos en el futuro a ser fieles a nuestro principio de ofrecer algo pequeño pero grande a la vez, manteniendo el espíritu que nos ha permitido llegar hasta aquí, y que con la intermediación del Sagrado Corazón nos posibilitará seguir acompañando a futuras generaciones.
En el nº 2.778 de Vida Nueva.