+ FERNANDO SEBASTIÁN | Arzobispo emérito
“Derechas e izquierdas tenemos que apearnos de las ideologías, de las luchas intestinas, y colaborar seriamente con la renovación económica y política de España para el bien de todos”.
Me arriesgo a hablar de asuntos sociales, dejando de lado toda tentación política. Hablo desde la pura responsabilidad ciudadana y patriótica. Y si se quiere, desde una visión moral de nuestra convivencia y nuestros comportamientos sociales.
En el año que comienza tendremos que sufrir medidas restrictivas. Pero son imprescindibles. No podemos quejarnos. Durante unos cuantos años, hemos vivido por encima de nuestras posibilidades. Todos somos cómplices de los gastos excesivos de los políticos, de los ayuntamientos. Los hemos consentido. Los hemos disfrutado. Y todos hemos gastado más de la cuenta en coches, en vacaciones, en fiestas, en regalos. Nos hemos cargado de deudas. Y ahora ha llegado el tiempo de pagar.
Lo tenemos que entender. No valen las protestas. Aceptar las restricciones es la mejor solidaridad con los parados, puesto que es el camino indispensable para volver a crear empleo. Rechazar los ajustes es condenar a perpetuidad a los parados actuales y aumentar su número sin fin.
Derechas e izquierdas tenemos que apearnos de las ideologías, de las luchas intestinas, y colaborar seriamente con la renovación económica y política de España para el bien de todos los españoles. Es la hora de la verdad y de la honestidad. Continuar en las falsas polémicas, enredarnos en continuas luchas intestinas, es condenarnos al empobrecimiento creciente y continuo.
En el nº 2.782 de Vida Nueva. Número especial Navidad–Fin de año 2011
