MIGUEL ÁNGEL MALAVIA | Al cumplirse ahora dos años del terremoto que el 12 de enero de 2010 asoló Haití, dejando más de 200.000 muertos y afectando a un total de más tres millones de personas, las ONG presentes en el país caribeño hacen balance estos días de la situación actual.
Manos Unidas, presente en Haití desde hace 30 años, reconoce en un comunicado que, “dos años después del terremoto, se avanza a cámara lenta, pero se avanza”. A su juicio, “la imagen que se nos está ofreciendo de Haití no es muy diferente de aquella que conocimos en aquellos fatídicos días: pobreza, inestabilidad política y un terremoto; un cóctel de difícil solución”.
Sin embargo, la ONG católica, que ha invertido en estos dos años más de 5 millones de euros en tareas de emergencia –en ámbitos como la atención humanitaria, la reactivación agrícola y educativa, la construcción de viviendas o el impulso de políticas de agua y saneamiento–, encuentra motivos para la esperanza.
“En Manos Unidas somos conscientes –explica el comunicado– de que la actual configuración económica, social, cultural y de desarrollo de Haití es claramente fruto de la dura historia que ha vivido (…). En medio del caos, de la pobreza, del sufrimiento, llama poderosamente la atención la capacidad de esperanza de la que hace gala el pueblo haitiano”.
Otra de las instituciones eclesiales que más presencia tiene en el país caribeño es Cáritas. Con decenas de proyectos repartidos por todo el territorio, los sanitarios concentran gran parte de su atención en el análisis de estos dos años. Cáritas Española ha invertido casi 11 millones de euros desde 2010.
Cifras de Unicef:
En el nº 2.784 de Vida Nueva. Artículo completo para suscriptores