Una obra de Ana María Schlüter (Editorial Zendo Betania, 2011). La recensión es de Luis Fernando Crespo.
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Recepción del zen en Occidente entre cristianos. Reflexiones en el camino
Autora: Ana María Schlüter
Editorial: Editorial Zendo Betania
Ciudad: Brihuega (Guadalajara)
Páginas: 402
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LUIS FERNANDO CRESPO | En una cultura en la que la palabra zen lo mismo se utiliza para publicitar un perfume, hablar de un tipo de decoración doméstica o sugerir sabores misteriosos en determinadas gastronomías, es de agradecer un libro como este, que clarifica, con rigor intelectual, lo que supone el encuentro del zen con nuestra cultura y nuestra tradición espiritual cristiana.
Su autora, Ana María Schlüter, miembro de la fundación holandesa de espíritu ecuménico ‘Mujeres de Betania’, entró en contacto con el zen a través del jesuita H. M. Enomiya-Lassalle, en los cursos que este impartía en España y Alemania. En 1985, es nombrada maestra zen Kiun An por Yamada Kôun Roshi.
Estas páginas, recopilación de conferencias y artículos de distinta índole, originales de la autora, presentan algunas reflexiones en el camino en torno a la recepción del zen entre cristianos.
En el libro late el convencimiento de que el Espíritu Santo obra en toda la creación y en la humanidad, por lo que acoge con respeto y gratitud aquello que ha obrado en otras culturas y religiones.
“La Iglesia católica no rechaza nada de lo que en estas religiones hay de santo y verdadero”. La Iglesia exhorta a que los cristianos reconozcan, guarden y promuevan aquellos bienes espirituales y morales, así como los valores socio-culturales, que en ellas existen” (Declaración sobre las relaciones de la Iglesia con las religiones no cristianas, Concilio Vaticano II, art. 2)
En una primera parte, partiendo de una experiencia personal, trata entre otras cuestiones de la experiencia del diálogo intrarreligioso, especialmente entre el zen y la tradición cristiana, de la aportación del zen a Occidente y de la laicidad del zen en Europa.
Bilingüismo espiritual
En la segunda parte, ocupan un lugar central los criterios de discernimiento de este encuentro, que favorezcan un bilingüismo espiritual en un mundo nuevo, y que potencian una mirada y una escucha diferentes en la realidad impregnada del espíritu.
En un tercer bloque, se recogen varias conferencias en las que está presente la pregunta fundamental: “¿Quién soy yo?”. Se destaca la importancia del maestro interior y exterior en todo camino espiritual, y la toma de conciencia de la luz que mora en cada uno de nosotros, y que está velada por los apegos, pensamientos y sentimientos ilusorios que el ego genera.
Finalmente, el cuarto bloque abarca una serie de artículos que tratan sobre la proyección del zen en la vida diaria y en el compromiso social.
La autora manifiesta su deseo de que el libro “contribuya a crear un cauce sano para la práctica del zen entre cristianos, que sea respetuoso con la tradición del zen y fiel a la fe cristiana”.
Sin duda, es un objetivo que se cumplirá con creces entre los practicantes de Zendo Betania, donde Schlüter es maestra zen. También es un libro muy recomendable para acercarse, más allá de modas pasajeras, al zen, camino que ofrece no solo un medio para llegar a la experiencia de Él, a quien no se puede comprender, sino que lleva, además, a conocer al que nunca nadie ha visto (Jn 1, 18) desde una nueva perspectiva que interpela, enriquece y ahonda la propia de origen, en este caso, la tradición cristiana.
En el nº 2.790 de Vida Nueva.