ANTONIO PELAYO | Corresponsal de Vida Nueva en Roma
“Por primera vez, el Premio Niwano por la Paz ha sido atribuido a una representante de las religiones indígenas tradicionales, la guatemalteca Rosalina Tuyuc…”.
Por primera vez, el Premio Niwano por la Paz ha sido atribuido a una representante de las religiones indígenas tradicionales, la guatemalteca Rosalina Tuyuc Velasquez, que ha dedicado la mayoría de sus 55 años de vida a defender los derechos humanos de las poblaciones mayas de su país.
Lo ha hecho siempre usando la resistencia pacífica, a pesar de que su padre y su marido fueron raptados por el Ejército guatemalteco y hechos desaparecer.
El premio japonés, concedido en años pasados a personalidades como Hélder Câmara, el príncipe Hassan bin Talal de Jordania o la Comunidad de Sant’Egidio, recae ahora sobre una activista que se ha opuesto siempre a la explotación y la violencia de la que son víctimas los indígenas y especialmente las mujeres.
- Crónica vaticana: Benedicto XVI en México y Cuba, un “viaje para la esperanza”
En el nº 2.794 de Vida Nueva