Un libro de Nuria Calduch-Benages (Verbo Divino, 2012). La recensión es de Enrique Cabezudo
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Saboreando la Palabra. Sobre la lectura orante o creyente (lectio divina)
Autora: Nuria Calduch-Benages
Editorial: Verbo Divino, 2012
Ciudad: Estella
Páginas: 120
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ENRIQUE CABEZUDO | Nuria Calduch-Benages, profesora de la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, es en ciencia, divulgación y espiritualidad bíblicas una autoridad firme y amable, tanto para quien la conoce personalmente como a través de sus conferencias y publicaciones. Verbo Divino publica ahora en su colección ‘Horizontes’ esta breve obra suya –poco más de un centenar de páginas– estructurada en tres partes.
En la primera de ellas, recoge lo que expuso en la ponencia pronunciada en el Palacio de Congresos de Madrid el martes 8 de febrero de 2011, durante el congreso con motivo de la presentación de la Biblia de la Conferencia Episcopal Española (“La Sagrada Escritura en la Iglesia”), cuyas actas están en proceso de publicación.
La autora presenta su trabajo diciendo que en él se ocupa de “la lectio divina en el Sínodo de la Palabra y en la exhortación Verbum Domini, de la historia de la lectio divina, de dicha expresión y su definición, de la descripción de la lectio divina y, por último, de su práctica en los diferentes contextos eclesiales”.
Así pues, de forma sencilla, muy clara y casi esquemática, nos ofrece los elementos indispensables para clarificar la historia, el concepto y la práctica de la lectio divina. Deja claro que se trata de “un tema actual, pero no es una moda del momento”, y que tanto el Sínodo de la Palabra como el propio Papa han dicho que hay que adecuar su forma clásica a las situaciones actuales, utilizando métodos nuevos ponderados atentamente. En cuanto a la práctica, nos ofrece un sencillo esquema, que debe ser flexible y adaptable a partir de la
experiencia.
En la segunda parte, propone tres ejemplos de lectio divina: Ez 37, 1-4; Mt 25, 35-45 y Flp 3, 2-14. En los tres casos ofrece un amplio comentario al texto y da unas orientaciones para el paso del texto a la vida.
Por último, en la tercera parte, recoge tres documentos: los textos de la Dei Verbum del Concilio Vaticano II y los de la Verbum Domini de Benedicto XVI que hablan de la lectio divina; y, finalmente, un texto –comentado en la primera parte de la obra–, muy interesante pero de difícil acceso para los no especialistas: La carta del abad cartujo Guigo II a su hermano Gervasio sobre la vida contemplativa, donde se reconoce una primera exposición detallada y sistematizada del método de la lectio divina.
Estamos, pues, ante un libro muy útil para quien practica esta forma de encuentro con la Palabra de Dios.
En el nº 2.816 de Vida Nueva.