JOSÉ LUIS CELADA | Redactor de Vida Nueva
“Cada vez se hace más difícil encontrar personajes tan “corrientes” como ellos entre los muchos protagonistas que nos depara la actualidad…”.
Lorenzo Silva acaba de recibir el Premio Planeta 2012 por La marca del meridiano, nueva entrega de la enésima investigación encomendada a Rubén Bevilacqua y Virginia Chamorro, dos guardias civiles cuyas andanzas venimos siguiendo desde hace ya más de una década gracias a la ágil pluma de su creador.
Durante este tiempo, hemos conocido los métodos de la pareja de agentes a la caza de pesquisas –y de criminales–, pero también sus costumbres más rutinarias, como las comidas de menú del día o las compras en Carrefour. Y la conclusión apena y asusta a partes iguales: definitivamente, la realidad ha superado a la ficción.
Cada vez se hace más difícil encontrar personajes tan “corrientes” como ellos entre los muchos protagonistas que nos depara la actualidad. De este lado de la imaginación abundan los defensores de la ley y el orden entregados a la corrupción, la violencia desmedida y toda suerte de abusos.
Siempre confiamos en la magia de la literatura o el cine para ayudarnos a vivir otras vidas mejores; o, al menos, distintas. Ahora, tal y como se han puesto las cosas, quizá debamos conformarnos con que una novela o una película nos devuelvan a la “normalidad”, porque, al parecer, los polis buenos ya solo habitan en los libros.
En el nº 2.821 de Vida Nueva