Una obra del Omar França-Tarragó (Desclée De Brouwer, 2012). La recensión es de José Ramón Amor Pan
–
Manual de psicoética. Ética para psicólogos y psiquiatras
Autor: Omar França-Tarragó
Editorial: Desclée De Brouwer, 2012
Ciudad: Bilbao
Páginas: 468
–
JOSÉ RAMÓN AMOR PAN | Estamos ante una nueva versión del libro publicado por Omar França-Tarragó en 1996 en esta misma editorial. Que después de 16 años salga esta edición corregida y aumentada se debe no solo al hecho –puesto de relieve por el propio autor en la introducción a su obra– de la dramática escasez de textos similares en nuestra lengua, sino, sobre todo, a la calidad del texto que tenemos en las manos. Debemos, pues, felicitarnos por esta novedad editorial.
Comparto con el autor (jesuita, doctor en Medicina y licenciado en Ética, profesor en la Universidad Católica de Uruguay) su preocupación por contribuir a paliar esta escasez de reflexión sobre la amplia problemática ética de la psicología y la psiquiatría, algo que también intenté hacer con sendos capítulos en Introducción a la Bioética (2005) y en Bioética y dependencia (2010); así como el sueño explicitado por una próxima convocatoria del primer congreso iberoamericano sobre esta amplia temática, y le animo a seguir avanzando en esta línea de trabajo, tan importante y necesaria.
En palabras de su autor, “el presente Manual de psicoética quiere ser un desarrollo sistemático de los principales problemas éticos de la práctica del psicólogo y psiquiatra, que ayude al alumno de pre o postgrado, o a cualquier psicólogo, a tener un esqueleto conceptual básico a partir del cual reflexionar sobre los dilemas éticos específicos que le plantea su práctica profesional”.
Consigue sobradamente los objetivos que se propone. Es un texto claro, bien fundamentado y muy pedagógico (a lo que contribuye notablemente que cada capítulo se cierre con un apartado de casos y textos para el debate).
Ajustes y ausencias
Respecto a la primera edición, los ajustes y actualizaciones se han producido en casi todos los capítulos, en algunos incluso de forma bastante extensa, incorporando temas tan interesantes como el relativo a reflexionar sobre la ética de la práctica profesional por Internet y el de la atención a las personas drogadictas, todo lo cual amplía la riqueza que presentaba ya la primera edición.
Echo de menos –debo confesarlo– una aproximación, siquiera somera, a lo que las neurociencias están aportando en estos momentos a la comprensión del psiquismo humano y al ámbito de la psicofarmacología.
Con lo que no puedo estar de acuerdo es con la decisión de suprimir el capítulo que llevaba por título “Implicaciones éticas de las antropologías subyacentes a las teorías psicológicas”, y menos aún con la justificación que el profesor França-Tarragó nos ofrece: “Porque no estábamos satisfechos de su enfoque”…
Como he manifestado en infinidad de ocasiones, las cuestiones antropológicas son de vital importancia para un tratamiento adecuado y riguroso de las cuestiones morales. Ignoro por qué nuestro autor no estaba satisfecho con ese capítulo, que en mi humilde opinión ofrecía un magnífico resumen del estado de la cuestión, tan solo necesitado de completarse en este momento con los aportes realizados desde el ámbito de las neurociencias (que enfatizan posturas deterministas, naturalistas e incluso animalistas, que cuestionan y obligan a reformular –entre otras cosas– el concepto tradicional de dignidad humana).
En el nº 2.833 de Vida Nueva.
