ANTONIO PELAYO, corresponsal de Vida Nueva en ROMA | Como setas precoces, pocas horas después del anuncio sorpresa del Papa, ya circulaban las más diversas quinielas con los nombres de los posibles y futuribles Papas. Algunas de ellas, sencillamente disparatadas; otras, con alguna posibilidad de acercamiento a la realidad.
Casi todas, sometidas a los vaivenes de la vanidad, de los intereses creados, de los lobbys, de las cofradías de intereses, etc.
El afán quinielístico va a durar aún varias semanas y, a medida que se acerque el cónclave (es decir, en torno al 16 de marzo), tendremos una auténtica invasión de nombres.
Por ahora, los más citados son estos: Scola, Wuerl, Dolan, Schönborn, Sandri, Tagle, Turkson, Robles, Bergoglio, Ouellet, Ravasi. ¡Hagan juego, señores, que no cuesta!
En el nº 2.836 de Vida Nueva.