SALVADOR PIÉ-NINOT, profesor de la Facultad de Teología de Cataluña y de la Pontificia Universidad Gregoriana |
- 1. Teólogo centrado en la eclesiología eucarística: como gran eje de su comprensión eclesiológica, (cf. su tesis sobre san Agustín y su primera exhortación, Ecclesia de Eucharistia). La equivalencia entre Iglesia y Eucaristía le hace comprender el Ministerio del Obispo de Roma como “presidencia en la asamblea del amor que es la Iglesia” (cf. su carta al metropolita Damaskinos, de 2000).
- 2. Intelectual europeo atento y profundo, cual intelectual “orgánico”: sus referencias al pensamiento contemporáneo (cf. encíclica Spe salvi) y al omnipresente “relativismo”, así como sus libros sobre Jesucristo, que no son magisterio, pero que, como acontece con un intelectual “orgánico”, influyen de forma decisiva.
- 3. Enraizado en la tradición, lejos del tradicionalismo anticonciliar y del liberalismo radical: testigo de la mejor tradición eclesial (cf. comentarios a DV II y a Verbum Domini), empeñado en recuperar un cierto “tradicionalismo” (lefebvrianos), solo posible en la comprensión “amplia y gradual” de la comunión del Vaticano II (cf. LG 13-17).
- 4. Forjado por un platonismo-agustiniano-bonaventuriano: inspiración decisiva para comprender la relación entre la verdad permanente de la fe y la historia como su circunstancia, y, particularmente, por su reconocida y decisiva “hermenéutica de la reforma” para vivir correctamente el Concilio Vaticano II (cf. su célebre discurso del 22-12-2005).
- 5. Gran creyente, con una piedad marcada por su matriz “alemana-bávara”: enraizado en su inicial formación espiritual familiar y diocesana, muy típica de la Baviera clásica, y en una liturgia anclada en esta tradición.
- 6. Sucesor en el testimonio de fe de Pedro, expresado como amor y verdad en Cristo: manifiesto en sus encíclicas Deus Caritas est y Caritas in veritate, y en su constante referencia a Cristo, como en su última exhortación apostólica con “la Cristología de la Palabra” y “el Verbo abreviado” (cf. así, Verbum Domini).
- 7. Sufriendo con la Iglesia, “negra pero hermosa”, su camino esperanzado en este mundo: desde su clásico escrito “Negra pero hermosa”, pasando por el profundo dolor sobre hechos recientes (pedofilia, filtraciones vaticanas…), hasta su lúcida reflexión sobre el Vaticano II (discursos 22-12-2005 y a sus 50 años, 11-10-2012).
- 8. Con una renuncia significativa e histórica: al reconocer que sus “fuerzas, por la edad avanzada, no son ya adaptadas para ejercer de modo adecuado el ministerio petrino”. Se trata de la reforma más importante introducida en la vida de la Iglesia católica por Benedicto XVI, que pone más de relieve el carácter radical de servicio del ministerio petrino, significado en el precioso título bíblico de “siervo de los siervos de Dios” (servus servorum Dei).
En el nº 2.838 de Vida Nueva.