Una obra de Raúl Berzosa (Desclée de Brouwer, 2012). La recensión es de José Lorenzo
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Título: Dios no es mudo ni peligroso, ni un espejismo. Escritos a Teófilo desde el atrio de los gentiles, en el Año de la Fe
Autor: Raúl Berzosa
Editorial: Desclée de Brouwer, 2012
Ciudad: Bilbao
Páginas: 459
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JOSÉ LORENZO | El espíritu divulgativo preside también esta, por ahora, última obra del obispo de Ciudad Rodrigo. La capacidad de análisis y concreción, que han hecho de Raúl Berzosa uno de los obispos más solicitados para participar en jornadas e impartir conferencias en numerosas diócesis, se manifiesta también en estas páginas, de tal manera que uno puede abrir el libro (casi un manual) al azar y se encontrará con algún tema que llamará su atención.
Puede que a los especialistas no les ofrezca grandes novedades, pero para el común de los que aún no han perdido la animosidad para seguir formándose en el campo de la fe, seguro que les resultará de utilidad. Y de manera muy clara, para los más jóvenes. No por nada, el libro tiene un hilo conductor, un joven imaginario llamado Teófilo (“joven ciudadano y cristiano de hoy, y estudiante de teología, para más señas”), al que se dirige el autor antes de introducirle en los temas.
El método no es nuevo ni original en el autor, pues en otras obras suyas, con ese mismo fin de acompañar el caminar creyente de cada persona en un mundo donde no se cuida para nada –cuando no se lo maltrata directamente– el sentido de la trascendencia, ya nos muestra esta especie de estilo epistolar.
Pero si es cierto que no hay novedad en el modelo, esto no le resta valor a la obra, pues esta forma de transmitir sigue siendo muy oportuna en estos días. Se trata de comunicar y hacer comprensible eso que queremos compartir. El autor tiene muy presente que este estilo encaja como un guante en el marco celebrativo del Año de la fe, y que los temas que nos ofrece son los que en tantas ocasiones generan controversia en el diálogo con los no creyentes.
Por ello, en estas páginas se brindan razones y argumentos con los que cada uno puede presentarse en su particular atrio de los gentiles de cada día, al que también, por otra parte, se nos convoca en esta nueva evangelización en la que se ha embarcado esta Iglesia del tercer milenio.
Casi nada escapa al abanico de temas (algunos ya conocidos por los lectores de Vida Nueva, donde el autor los ha publicado en forma de Pliego): desde cómo hablar de Dios hoy y cómo Él nos sigue hablando en el momento presente, cuando algunos dicen que está mudo, pasando por el quehacer teológico en nuestros días, el reto creciente de las alternativas a la espiritualidad cristiana, el cristianismo y la política, el lugar de Dios en la cultura actual… Una variedad de temas, como se decía, muy amplia, acompañada, además, de casi una treintena de páginas de valiosa bibliografía.
En el nº 2.847 de Vida Nueva.