Libros

Flavio Josefo


Un libro de Joaquín González Echegaray (Sígueme, 2012). La recensión es de Rafael Aguirre

Flavio Josefo, libro de Joaquín González Echegaray, Sígueme

Título: Flavio Josefo. Un historiador judío de la época de Jesús y los primeros cristianos

Autor: Joaquín González Echegaray

Editorial: Sígueme, 2012

Ciudad: Salamanca

Páginas: 160

RAFAEL AGUIRRE | Este pequeño libro es un precioso regalo póstumo que nos ha dejado su autor, fallecido el marzo pasado. Joaquín González Echegaray, humanista y sabio en muchas disciplinas, tiene una serie de libros que iluminan la Biblia a la luz de sus dos grandes especialidades: la arqueología y la historia del Imperio Romano. En el que presentamos se centra en Flavio Josefo, una figura de máxima importancia por su protagonismo personal y, especialmente, por su obra histórica sobre el tiempo del Nuevo Testamento (NT).

La primera parte del libro presenta la vida de quien nació en Jerusalén, el año 37 d.C., de una noble familia sacerdotal y fue llamado Joset ben Matthias. Recibió una sólida formación judía y conoció directamente los diversos grupos judíos. También fue iniciado en la cultura clásica, de modo que dominaba el griego, además del arameo y el hebreo. Cuando estalló la guerra contra los romanos, la autoridad jerosolimitana le envió como gobernador de Galilea a defender la región. Tuvo que afrontar asechanzas de otros grupos judíos y, después de una heroica resistencia en Jotapata, fue hecho prisionero por los romanos. Adoptó entonces una actitud posibilista y prorromana, hasta el punto de asesorar a Tito durante el asedio de Jerusalén. Posteriormente, se trasladó a Roma, donde recibió el nombre de Flavio, perteneciente a la familia en la que fue acogido.

La segunda parte del libro presenta las obras que escribió una vez en Roma: la Guerra Judía (años 75-79), de la que había sido testigo directo; las Antigüedades Judías (años 94-95), en la que narra la historia de Israel desde los inicios hasta la guerra con Roma; Contra Apion (años 95-96), en la que defiende que el pueblo judío y su cultura son anteriores a los griegos; y Autobiografía (posterior al 94), en la que justifica su actitud durante la guerra.

Josefo narra los acontecimientos del pueblo judío, pero puede considerarse un historiador romano por su estilo y porque inscribe los acontecimientos en el marco de la vida del Imperio. Fue un intelectual judío, de tendencia farisea y moderado, que se vio envuelto en una actividad militar.

La tercera parte del libro señala una serie de puntos del NT, que se encuentran aludidos o directamente iluminados en la obra de Josefo. Es breve, pero de gran interés. La imagen de Pilato no es ni tan voluble como en los evangelios ni tan dura como en Filón. Con gran acierto, hace ver Echegaray que la situación de tensión prebélica que describe Josefo en la Palestina de los años 60 no puede proyectarse sobre el tiempo de Jesús. Los sicarios y los celotes no surgen hasta finales de los años 50 o bien entrados ya los 60.

Finalmente, examina los textos que hablan de Juan Bautista, de Santiago “el hermano del Señor” y del mismo Jesús. Este último texto, el llamado “Testimonium Flavianum”, ha sido reelaborado por mano cristiana, pero transmite los datos más antiguos sobre Jesús procedentes de una fuente no cristiana. Despojado de interpolaciones, el texto original podría ser como sigue: “En aquel tiempo apareció Jesús, un hombre sabio. Porque fue el autor de hechos asombrosos, maestro de gente que recibe con gusto la verdad. Atrajo a muchos judíos y a muchos griegos. Por eso, se le ha llamado el Cristo. Y cuando Pilato, a causa de la acusación hecha por los hombres principales entre nosotros, lo condenó a la cruz, los que antes le habían amado no dejaron de hacerlo. Y hasta este mismo día la tribu de los cristianos, llamados así a causa de él, no ha desaparecido”.

Este pequeño libro, magníficamente escrito, divulga con sencillez y rigor la vida y obra de un personaje que nos ayuda a entender mejor el mundo en que surgieron los evangelios y el movimiento de Jesús.

En el nº 2.854 de Vida Nueva.

Actualizado
27/06/2013 | 08:44
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