Un libro de Loretta Cornejo (Desclée De Brouwer, 2012). La recensión es de Juan Fco. Sampedro de la Torre
–
Título: El espacio común. Nuevas aportaciones a la Terapia Gestáltica aplicada a la infancia y la adolescencia
Autora: Loretta Cornejo
Editorial: Desclée De Brouwer, 2012
Ciudad: Bilbao
Páginas: 208
–
JUAN FCO. SAMPEDRO DE LA TORRE | La Terapia Gestalt acentúa la toma de conciencia de la experiencia actual, rehabilita el sentimiento emocional y corporal y desarrolla una perspectiva unificadora del ser humano, integrando sus dimensiones sensoriales, afectivas, intelectuales, sociales y espirituales. Favoreciendo un contacto auténtico con los otros y consigo mismo, no solo tiene como meta explicar los orígenes de nuestras dificultades, sino experimentar los indicios de las soluciones nuevas, ofreciendo un proceso de movilización que favorece el cambio.
Loretta Cornejo, terapeuta gestáltica y cofundadora del equipo UmayQuipa (grupo terapéutico con menores y de formación de terapeutas), elabora aportaciones a la terapia con niños y adolescentes con un leitmotiv que atraviesa toda la obra: la búsqueda del espacio común.
Todos deseamos un lugar donde encontrarnos con nosotros mismos, con nuestras heridas, emociones y capacidades, donde seamos aceptados y, así, descubrir que el espacio es común, compartido, con derecho a ser acogido y vocación a acoger a los otros.
La autora analiza diferentes espacios: el de cada niño, con derecho a ocuparlo sin necesidad de reacciones disruptivas para llamar la atención; el de los padres, que requieren cuidado, reflexión conjunta, formación…; el de los jóvenes, vacíos de espacio interior por falta de educación emocional, buscando la felicidad en lugares erróneos; el de los abuelos, puente que une con las raíces y reposo a las exigencias, malentendidos y agobios; el de los hermanos, crecido en interrelación, entre odios y amores; el del terapeuta, necesario para acoger, abrazar, contener y dar seguridad, espacio que debe ser cuidado por él mismo y por los que le rodean, pues también el sanador necesita ser sanado.
Con el fin de crear dichos espacios, presenta un conjunto de técnicas con algo en común: son creativas, usan la expresión artística, están adaptadas a los intereses de niños y jóvenes y son útiles para trabajar emociones, conocerse, controlarse, empatizar con los otros, transformar las fuerzas y energías negativas en otras constructivas…
Especialmente llamativo es el uso del perro Horatio en la terapia, tratando de lograr a través del juego con el animal la conexión con las propias emociones y las diversas situaciones conflictivas de nuestra vida.
Concluyendo, nueva obra de Cornejo que lleva a reflexionar acerca de la búsqueda de un lugar en la vida y de un lugar dentro del trabajo terapéutico.
En el nº 2.855 de Vida Nueva.