J. FANDIÑO | El tema principal del número correspondiente a los meses de julio y agosto del Boletín Salesiano tiene que ver con las vacaciones, el tiempo de ocio. Así, ofrece una reflexión dividida en tres epígrafes: ‘Trabajo y ocio’, ‘Calidad de vida y cercanía a la naturaleza’ y ‘Oportunidad para aprender a vivir’.
“Quizás el tiempo de vacaciones, en un clima de paz y serenidad, de descanso y reflexión, sintiendo el placer de las cosas sencillas, al contacto con la belleza de la naturaleza, es especialmente tiempo propicio para aprender a vivir humanamente. Tiempo para ver lo esencial y lo superfluo, para respirar al aire libre y liberarse de cuanto lo impide; para crear nuevos vínculos y deshacerse de ataduras nocivas. Tiempo para crear, gozar y amar; para servir, cuidar, ayudar, dar y comprometerse con lo bueno, lo noble y lo justo”. Estas palabras, con las que José Miguel Barriento concluye su reflexión, son el mejor resumen de la propuesta de la publicación salesiana.
Al margen de esta cuestión, la revista da cuenta del VIII Congreso Nacional de María Auxiliadora, celebrado del 31 de mayo al 2 de junio en Zaragoza; y del 75º aniversario de dos presencias salesianas importantes: Deusto y Kénitra (Marruecos).
Todo ello, salpimentado con las opiniones, entre otros, de Pascual Chávez o de José Miguel Núñez.
En el nº 2.857 de Vida Nueva
