EL LIBRO DEL MES: 'Economía con compasión'

Una obra de Francisco Javier Martínez Real (San Esteban)

Economía con compasión, Francisco Javier Martínez Real, San Esteban

JOSÉ IGNACIO CALLEJA SÁENZ DE NAVARRETE | Al recibir un libro para su recensión, lo acoges siempre con mucho afecto, pero solo a veces te atrapa desde las primeras páginas con la impresión de que estás ante algo muy logrado. Y este el caso. El propósito del libro lo explicita el título y lo aclara el autor desde el prólogo: “… Tomando pie en Caritas in veritate, he tratado de argumentar la posibilidad y la necesidad de que la compasión desempeñe un papel relevante, aunque no exclusivo, en el tejido de la vida económica y financiera; y eso no de modo excepcional y, por lo tanto, ocasional, sino de modo ordinario y, por lo tanto, permanente… he tratado de argumentar, es decir, de ofrecer razones” (p. 11).

Para lograr el objetivo del estudio, el autor se vale de sucesivos recorridos o –más bellamente dicho por él con metáfora musical– variaciones que a modo de círculos concéntricos nos transportan al meollo de la cuestión: introducir la compasión en la economía no es un sueño ingenuo de las religiones o la quimera de quienes ignoran la realidad.

Hay buenas razones para verlo como una necesidad antropológica y cristiana (ligatio natural de los humanos) y como una exigencia de la actividad económica, según lo muestran hoy no pocas aportaciones de filosofía moral y de la ciencia económica en particular. Evidentemente, ello requiere reconocer la índole constitutiva y transversalmente moral de la economía, y la aptitud de la ciencia económica actual para corregir en profundidad el concepto de racionalidad economicista imperante.

Hecho esto, la obra deriva hacia una primorosa muestra de la relación entre justicia y amor (inconfuse e indivise), aspecto este sustantivo en cuanto al vínculo de la compasión con la justicia de los derechos humanos fundamentales de la persona –de su proyección económica como gratuidad–.

Así contado, no parece nada extraordinario ni que haya de brindarnos especial novedad. Pero a fe cierta que el desarrollo de las variaciones sobre la economía con compasión, la claridad en los conceptos y en la articulación de los argumentos, la riqueza de referencias en filosofía moral, filosofía política y nueva ciencia económica hacen de la obra una realidad muy importante. Sobre el planteamiento económico y social de Caritas in veritate no conozco una hermenéutica con más potencialidades en moral social cristiana.

Por lo demás, la obra está muy bien escrita y muy bien compuesta por la editorial San Esteban. Su lenguaje en general no es difícil, si bien no evita una jerga común a la filosofía moral y social, que requerirá del lector medio un esfuerzo. Pero merece la pena.

Cuenta con una bibliografía excelente. Personalmente, creo que la precisión formal con que el autor opera en cada paso y concepto lleva a desencarnarlos un tanto. Así, bien común, moral civil, bien de la persona, derechos humanos, justicia, compasión, amor… hubiesen cobrado un perfil ético y político más definido desde el recuerdo omnipresente de las víctimas como su crisol.

Y la misma Caritas in veritate, bajo esta clave, no aparecería tan lograda en su asunción del amor como lucha por la justicia, es decir, como tarea “política” también de la Iglesia. No solo de los cristianos en particular, sino de la Iglesia en cuanto tal; y no solo a través de principios morales, sino como denuncia y propuesta, como toma de partido institucional por las víctimas y contra situaciones estructurales de pecado muy concretas.

El caso es que el libro me parece magnífico y que lo recomiendo con ganas a los lectores. No se olviden de este autor.