FRAN OTERO | El próximo 13 de octubre, Tarragona acogerá un acto histórico, una nueva gran beatificación de mártires del siglo XX en España. Serán 522 los protagonistas y futuros beatos repartidos en 33 causas, y que se unirán así a los más de mil –1001, en concreto– ya beatificados. Son 522 personas que ofrecieron su vida por la fe. Como dice Félix Lisazo, hermano de San Juan de Dios y vicepostulador de la causa que lleva a los altares a 24 hermanos suyos, es “muy bonito” que, en el marco del Año de la fe, se promueva una celebración así, aunque cree que, en el fondo, se pierde la especificidad y la vocación de cada mártir.
A lo largo de estas páginas, intentaremos ofrecer retazos de la vida de algunos mártires de entre esos 522, todos ellos con rostro, nombres y apellidos, y que compartieron el martirio. Cada uno con su vocación y su tarea pastoral: 3 obispos, 82 sacerdotes diocesanos, 3 seminaristas, 15 sacerdotes operarios diocesanos y 412 consagrados y consagradas.
Todos ellos –como nos explican a lo largo del reportaje aquellos que han estudiado sus vidas– coinciden en una fe firme y una ejemplaridad de vida, que se puso de manifiesto en su respuesta ante el martirio. También en que murieron por ser religiosos, religiosas, sacerdotes y no por adscripción a algún bando o partido político, y porque murieron perdonando a los verdugos.
Son todos, en este sentido, semillas de paz y reconciliación. Lo son tanto que, en las conversaciones mantenidas para elaborar este texto, apenas se hace referencia a los que los mataron, sino al testimonio de aquellos que entregaron su vida.
Josep Maria Blanquet es hijo de la Sagrada Familia, congregación fundada por José Manyanet, y vicepostulador de la causa de Jaime Puig Mirosa, otros 18 hermanos y un laico. Cuenta a Vida Nueva que la mayor parte eran sacerdotes cuya media de edad era de 39 años y estaban dedicados a la educación con la vista puesta en en las familias. “Por eso decimos que son mártires por la familia. Son mártires por Cristo, pero la finalidad concreta era la educación y la promoción de la familia”.
En su opinión, la fidelidad es el gran legado que dejan estos hijos de la Sagrada Familia. “Nos demuestran que es posible ser fiel a través de las cosas pequeñas de cada día, porque, en definitiva, el martirio fue un ratificar lo que habían vivido cada día. A mí, personalmente, me han ayudado mucho en este sentido”.
¿Quiénes son los mártires que van a ser beatificados en Tarragona? [íntegro solo suscriptores]
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En el nº 2.865 de Vida Nueva.