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Francisco Pérez: “Lo que se aprende de pequeños nunca se olvida”


Arzobispo de Pamplona y director de la colección ‘Vivir la fe’ (Ciudad Nueva)
Francisco Pérez González, arzobispo de Pamplona y director de la colección Vivir la fe, Ciudad

J. L. CELADA | La editorial Ciudad Nueva acaba de lanzar una nueva colección para ayudar a ‘Vivir la fe’ con mayor profundidad. Bajo la dirección del arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela, Francisco Pérez González, un grupo de expertos catequistas ha elaborado unos materiales de formación orientados a niños y adolescentes durante su etapa de iniciación cristiana.

Las virtudes, valores que no se marchitan es el título de la primera entrega. Se trata de sendos cuadernos –uno para el catequista y otro para el chaval– de una treintena de páginas aptos para los más diversos tiempos (Adviento, Cuaresma…) y ámbitos (la comunidad, la familia…).

PREGUNTA.- Promover las virtudes como “valores que no se marchitan”, ¿es más una cuestión de formación o de testimonio?

RESPUESTA.- Son las dos: la formación y el testimonio. No puede existir una auténtico testimonio si no se forma bien la conciencia y la mente para ejercitar la experiencia del seguimiento a Jesucristo. Hoy se habla mucho de valores, pero no se tiene claridad sobre lo que son, puesto que el relativismo ha secado el sentido de lo trascendente y la luz de la auténtica verdad. Se necesita saber para vivir con sentido existencial lo que es la experiencia humana y cristiana, que no se contradicen, sino que se complementan.libros de la colección Vivir la fe, Ciudad Nueva

P.- Estos cuadernos de trabajo invitan a conjugar las cuatro dimensiones de la vida cristiana: conocer, celebrar, vivir y orar. ¿En cuál de ellas nos jugamos más los creyentes de hoy?

R.- El Evangelio nos dice que por sus obras se nos conocerá. Pero, para testificar el amor a Jesucristo y a su Palabra, hemos de dejarnos conducir por el encuentro con Él, que se nos hace Camino, nos hace gozar de su presencia que es la auténtica Vida y nos ilumina con la Verdad. La oración va trazando un camino de amistad que llena el corazón. Solo el amor de Dios nos realiza humanamente.

P.- Son materiales orientados a niños que ya han recibido su primera comunión. ¿Es la etapa de la catequesis que más atención e impulso necesita ahora mismo?

R.- Estos materiales sirven para las edades de infancia y preadolescencia. Sí es cierto que, cuanto antes se enseñe, antes se siembra y la cosecha será fecunda. Conviene que los niños, como los buenos atletas, se entrenen en vivir las virtudes. Lo que se aprende en estas edades cae en terreno esponjoso y, posteriormente, los hábitos positivos (que son las virtudes) imperarán sobre los hábitos negativos (que son los vicios). Lo que se aprende de pequeños nunca se olvida.

P.- Su estructura, muy visual y pedagógica, ¿es exportable fuera del aula? ¿Y más allá de esa franja de edad?

R.- No solo puede servir para catequesis, también son materiales que se pueden usar para pequeños retiros, convivencias, campamentos, reuniones familiares de formación cristiana…

P.- ¿Tienen proyectados otros títulos para dar continuidad a esta invitación a “vivir la fe” que proponen desde las virtudes?

R.- Quiero realizar una colección de “puntos claves” como columnas que sostienen la vida cristiana: las virtudes teologales, las virtudes cardinales, los mandamientos de la ley de Dios, los mandamientos de la Iglesia, las obras de misericordia…

En el nº 2.873 de Vida Nueva

Actualizado
28/11/2013 | 22:04
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