En ‘El revés de la trama’, Javier Pérez Andújar (Tusquets Editores, 2013). La recensión es de Javier Morales
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Título: Paseos con mi madre
Autor: Javier Pérez Andújar
Editorial: Tusquets Editores, 2011
Ciudad: Barcelona
Páginas: 184
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JAVIER MORALES | De la misma forma que una buena novela acepta múltiples lecturas, las ciudades también se prestan a recorridos dispares. Lejos de la Barcelona turística que todos conocemos –la de Gaudí, el Parque Güell o Las Ramblas, por ejemplo–, en Paseos con mi madre el escritor Javier Pérez Andújar nos ofrece un recorrido sentimental por la Barcelona de su infancia, a la vera del río Besós, en los arrabales de una ciudad prohibida para los habitantes de la periferia.
Relato desmitificador, Andújar nos recuerda que, en el reparto global de papeles, importa más el dinero que la identidad. Los bloques enfermos de aluminosis, construidos por y para los obreros venidos de Andalucía, Extremadura o Murcia, los ocuparán más tarde los nuevos emigrantes, subsaharianos, marroquíes, pakistaníes. “Para ser multicultural basta con ser pobre, porque cada pobre lo es a su manera”, escribe Andújar, parafraseando el conocido comienzo de Anna Karenina.
Cuando era niño y se acercaba a la Barcelona de postal, no era raro que le parase la policía para pedirle los papeles. “Nadie pertenece a Barcelona por el mero hecho de vivir en ella, ni siquiera de haber nacido en la ciudad. En Barcelona se está en el cuarto de invitados durante un par de generaciones, y luego ya se accede al cuarto de servicio. Porque de Barcelona solo se es por familia y por dinero, por riguroso orden”, narra el autor catalán.
Los tebeos, los libros, las obras de Philip Dick, Marsé, Mendoza, Vázquez Montalbán, la música del Rock-Ola, los centros comerciales, la llegada del Pryca con sus contratos basura. Así se forjó su educación sentimental, narrada en un libro a ratos poético, a ratos melancólico, donde siempre habita el humor, un humor que todo lo salva. Militante de la internacional de los bloques, Andújar, más que adscrito a una ideología, permanecerá fiel a un sentimiento. “Seré antes de un puñado de libros que de un partido”.
En el nº 2.882 de Vida Nueva.