EDITORIAL VIDA NUEVA | En un contexto tan crítico como el actual, con millones de españoles sumergidos en el drama del paro, el colectivo gitano se encuentra con el 40% de sus integrantes (15 puntos por encima del conjunto de la tasa poblacional activa) desocupados.
Sin embargo, más allá de apelar a las quejas victimistas, por un lado, y a los prejuicios culpabilizadores, por el otro, el camino es el de acompañar de un modo creativo y concreto a este grupo humano. En ello se emplean con tesón la Iglesia e iniciativas con una raíz eclesial, como el programa Acceder, de la Fundación Secretariado Gitano que, en 14 años, ha conseguido una oportunidad laboral para más de 22.000 personas, en su mayoría gitanos.
El camino está claro, como ha demostrado la creciente implicación de las instituciones con un proyecto que funciona. La Iglesia, en lo tocante a la fe, también ha de sumarse a ese modelo y ahondar en una pastoral “propia”.
En el nº 2.890 de Vida Nueva
INFORMACIÓN RELACIONADA:
- IGLESIA EN ESPAÑA: Los gitanos se ganan el pan
LEA TAMBIÉN:
- IGLESIA EN ESPAÑA: Pastoral Gitana, 25 años de grandes avances (solo suscriptores)
- EN VIVO: Dios también habla caló