JOSÉ LUIS CELADA | Redactor de Vida Nueva
“Durante las dos próximas semanas, editores y autores nos invitan a encontrar en los libros las claves de lectura del mundo que nos rodea…”.
En contra de lo que pudiera parecer, por el actual estilo de vida que llevamos, deletrear no significa acumular letras pendientes de pago. Habitualmente, con este verbo designamos el hecho de pronunciar por separado las letras de una sílaba o de una palabra.
Sin embargo, según la RAE, hay otra acepción menos común del término: “Adivinar, interpretar lo oscuro y dificultoso de entender”.
Y a ella se refiere, sin duda, el lema elegido este año por la Feria del Libro de Madrid (30 de mayo-15 de junio): Deletrear el mundo.
Durante las dos próximas semanas, editores y autores nos invitan a encontrar en los libros las claves de lectura del mundo que nos rodea; a descubrir en sus páginas tantos sueños por cumplir, tantas intuiciones capaces de iluminar las sombras de una realidad preñada de enigmas.
Algunos, por mucho que pase el tiempo, dolorosamente cercanos en la memoria, como el centenario de la I Guerra Mundial, a buen seguro muy presente en las casetas del Parque del Retiro.
Como también lo estará el recuerdo del Nobel mexicano Octavio Paz, cuando se cumple un siglo de su nacimiento. El mismo hombre que, al hablar del destino del poeta, escribió: “¿Palabras? Sí, de aire, y en el aire perdidas”.
Aunque así fuera, que nada ni nadie nos prive del placer de deletrearlas.
En el nº2.896 de Vida Nueva
