MIGUEL ÁNGEL MORENO | La Catedral de Córdoba, antigua Mezquita, que celebra el 775 aniversario de su consagración como templo católico, se encuentra en el centro de una controversia que incluye, desde la discusión que algunos grupos hacen de su propiedad, hasta la denominación turística.
Mezquita-Catedral [íntegro suscriptores]
Una mezcla de distintas controversias rodea a la Mezquita-Catedral de Córdoba cuando celebra el 775 aniversario de la dedicación como catedral católica del templo musulmán, que antes fue antes basílica visigoda. La inscripción del inmueble en el registro de la propiedad realizada en 2006 por el Cabildo Catedralicio es discutida por algunos partidos políticos y una plataforma ciudadana, que también pide que se vuelva a la denominación Mezquita-Catedral en lugar de la actual de Catedral de Córdoba.
“El rey Fernando no entra en la ciudad hasta que no ha tomado posesión de la mezquita, ahora iglesia, y la salva porque los moros querían destruirla si no aceptaba las capitulaciones, de manera que hubo una compra por parte del monarca, que aceptó capitulaciones, les permitió que se marcharan y salvaran su vida y bienes, a cambio de que no destruyeran la gran mezquita, porque era consciente del valor arquitectónico y artístico que tenía. La Iglesia, desde ese primer día, celebra la Eucaristía y toma posesión del templo”, explica a Vida Nueva el canónigo arcediano del Cabildo Catedralicio Fernando Cruz-Conde.
Desde 1239, año de la consagración como catedral, no se producen cambios en su estructura hasta el siglo XVI, cuando se construyeron la capilla mayor actual, el crucero y el coro. Los elementos cristianos han dado “cohesión” y “salvado arquitectónicamente” el edificio, en opinión del canónigo.
La génesis del templo musulmán, que se construyó durante casi dos siglos, se debe a una basílica hispano-cristiana, o un conjunto de basílicas, dedicada a San Vicente Mártir.
Fueron los trabajos del arquitecto y arqueólogo Félix Hernández en la década de 1930 los que sacaron a la luz unos restos cristianos visigodos e hispanorromanos que daban a entender que la construcción que antecedía a la mezquita, con una técnica confusa que no permitió confirmar el origen hasta finales del siglo XX. Hoy estos restos se exhiben en el Museo de San Vicente de la Mezquita-Catedral.
Artículo íntegro para suscriptores en el nº 2.921 de Vida Nueva