JOSÉ BELTRÁN | Director editorial de Vida Nueva
JUEVES 19. En el imperio de las tablets, mi sobrina me pide que le regale un libro. Bendito capricho. Leer para crecer. También vale a la inversa.
SÁBADO 21. Santa María del Mar. Barcelona. Cautiva. Y preocupa. Nadie antes le había preguntado a la joven bedel dónde está la capilla del Santísimo. Nadie. Mochilas de turistas. La capilla, vacía.
DOMINGO 22. El Espíritu empuja al desierto. Al silencio. Encuentro con la desnudez. Fragilidad certera. La armadura oxidada se despoja del caballero. La belleza de la duna.
LUNES 23. “En mi mesa, siento a todos”. Hasta a Pablo Iglesias. A Osoro alguien le invita en La Razón a dejar a un lado la Iglesia que se pone frente a la sociedad para ser un actor más en ella. Lleno en la casa para escuchar al recién llegado. “Un nuevo sitio disponed”, expone el prelado mientras alguien canturrea. Tres días antes lo había aplicado ante quienes tienen voz en la Archidiócesis de Madrid. Los convocó no para presentar el plan pastoral. Solo ideas para compartir. Y debatir. Para darles voto. Otro estilo. Mudanza.
MARTES 24. El nuevo currículo de la asignatura de Religión, en el BOE. Novedades de contenido. Algunas mejorables. Se echa en falta la palabra Reino. No encuentro la unidad didáctica sobre Historia de la Iglesia. Pero más importante que el detalle, el proceso. Por primera vez en mucho tiempo, se cuenta con FERE para darle el último repaso técnico. Ahí está el cambio de registro. Más mudanza.
En el nº 2.931 de Vida Nueva.