JOSÉ BELTRÁN | Director editorial de Vida Nueva
VIERNES 3. Estoy en Bogotá, empapándome del trabajo en Vida Nueva Colombia. Con Javier Darío Restrepo al frente. Si no le conocen, me quedo corto al compararlo con Anson. Maestro de periodistas en toda América, no hay nada de estrella detrás. Solo un trabajador. De 83 años. De pico y pala.
SÁBADO 4. Vía crucis bajo tierra. La Catedral de Sal. Las antiguas minas a las afueras de Bogotá son hoy templo de peregrinación y turismo. Sobre la roca, una cruz tallada por estación. Me detengo en el descenso. No hay cruz. Solo el hueco. El vacío de la muerte, la desconfianza o la espera.
DOMINGO 4. Quito. Me cuelo en la gira papal. Pongo rumbo al sur. Carmen Andrade, primera indígena calasancia, y Domitila abren las puertas del colegio. Maribel, las de su casa. La humildad de una familia que da más de lo que tiene. Comparte y reparte. Arroz, empanadas y café. Incapaz de devolver lo recibido. Ni de expresarlo.
LUNES 6. Envidia de la frescura de América Latina. Con sus contradicciones. De ver cómo acogen al Papa sin encorsetamientos. Con música que anima. Con testimonios que se salen de lo previsible para proponer. Con un obispo, el de Cuenca, que no teme saltarse el protocolo. Lo vivo en la Plaza Grande, durante la visita de Francisco a Correa y en su visita a la catedral.
MARTES 7. Escucho a Imelda. Catequista de 85 años. Habla ante el Papa. La esperaba complaciente. Me noquea. “Las transformaciones sociales se harán realidad si todos asumimos nuestras responsabilidades y nos guiamos por Cristo”. Que no la jubilen.
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En el nº 2.949 de Vida Nueva.
Todo sobre el viaje del papa Francisco a Ecuador, Bolivia y Paraguay