EDITORIAL VIDA NUEVA | A la espera de que se esclarezca la implicación del sacerdote español Lucio Vallejo y de la italiana Francesca Chaouqui, la nueva filtración de documentos secretos, aderezada con escuchas ilegales al Papa, pone de manifiesto que mucho queda por purificar en el engranaje vaticano.
Las investigaciones y la reforma integral que persigue Francisco, desde las finanzas a la pastoral, le han llevado a toparse con resistencias, intentos de boicot para impedir los cambios y encerronas para minar su credibilidad. Un juego sucio que empaña la imagen de la Santa Sede y de la Iglesia.
De ahí que sea necesaria más que nunca esa reciedumbre del Papa ante la tormenta y el respaldo de todos los creyentes respondiendo al “recen por mí”.
En el nº 2.963 de Vida Nueva. Del 7 al 13 de noviembre de 2015
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