Imán de la Mezquita Central de Madrid y presidente de la Unión de Comunidades Islámicas de España (UCIDE)
MIGUEL ÁNGEL MALAVIA | En conversación con Vida Nueva, Riay Tatary, imán de la Mezquita Central de Madrid y presidente de la Unión de Comunidades Islámicas de España, lamenta la “ofensiva terrorista despiadada” de los radicales y, al tiempo, pide cordura a Europa al responderla: “Las actuaciones policiales para la captura de los criminales y de contraataque militar pueden realizarse con profesionalidad y sin restricciones a las libertades y derechos civiles, con pleno respeto a la legalidad en el plano civil y militar”.
En este sentido, pide no convertir a los refugiados en chivos expiatorios: “Con insensibilidad, algunos les acusan justamente de lo que huyen e infunden alarma social”. A un nivel más amplio, advierte contra el auge de la islamofobia: “Ya comenzó a hacer acto de presencia hace años con discursos de odio desde la ultraderecha identitaria, sin contestación explícita desde el resto de formaciones políticas… A ello se unió también el inadecuado tratamiento de los medios, que acompañan a un suceso o a actores negativos con el adjetivo ‘islámico’, cuando esos hechos son contrarios a la religión islámica. Como consecuencia, en España no se contrata a profesores de religión islámica en la mayoría de autonomías, en algunos colegios expulsan a muchachas con hiyab con reglamentos segregacionistas y, al incorporarse a la vida laboral, son descartadas automáticamente por vestir su pañuelo y los muchachos su gorro”.
Respecto a si Occidente debe repensar sus relaciones con Arabia Saudí y los países del Golfo, Tatary es categórico: “Es superficial y simplista echar la culpa a quienes, además, son de los primeros en sufrir el impacto de ataques terroristas y en luchar contra esa lacra. La inestabilidad en el Levante mediterráneo se debe más a una posición estratégica y a unos intereses económicos que están teniendo una gran rentabilidad con la violencia desatada, las brechas sociales y las guerras allí. El mapa es complejo, pero se puede actuar con mucha inteligencia y gran perspectiva para avanzar hacia la paz en Oriente Próximo”.
En el nº 2.966 de Vida Nueva
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