Un libro de Erri De Luca (Sígueme) La recensión es de Dolores Aleixandre, RSCJ
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Título: Las santas del escándalo
Autor: Erri De Luca
Editorial: Sígueme
Ciudad: Salamanca, 2015
Páginas: 88
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DOLORES ALEIXANDRE, RSCJ | Persigo a Erri De Luca por tierra, mar y aire desde que leí En el nombre de la madre hace ya unos cuantos años. Tanto, que me lancé a leer, diccionario de italiano en mano, Le sante dello scandalo, traducido ahora por Sígueme. (Un inciso: a pesar de que sus portadas suelen ser preciosas, la de este libro que ahora comentamos no es precisamente un acierto).
Explorar la Biblia con Erri De Luca es siempre una aventura: cuando nosotros leemos, él nos hace tocar el texto y acariciarlo, descubriendo sus pliegues y costuras; cuando nosotros escuchamos, él nos cuenta cómo lo huele y lo saborea. Es un guía tan familiarizado con sus paisajes, sus gentes, sus costumbres y su lengua, que no podemos extrañarnos si nos invita a detenernos precisamente en ese rincón insignificante, a fijarnos en detalles que nunca descubriríamos por nosotros mismos y a observar aspectos inesperados.
En esta ocasión, el autor pasa ante nosotros las páginas del álbum familiar de recuerdos bíblicos y, entre sus “fotografías”, rescata los rostros de cinco mujeres: Tamar (“se vistió de prostituta para ofrecerse al hombre deseado”), Rahab (“era prostituta de profesión y traicionó a su pueblo”), Rut (“se metió una noche bajo las mantas de un viudo rico y logró que se casara con ella”), Betsabé (“fue adúltera, traicionó a su marido, el cual murió por orden de su amante”) y María (“se quedó embarazada antes de casarse, y el hijo no era de su esposo”).
Son las únicas que aparecen nombradas en la genealogía de Jesús según el evangelio de Mateo, perdidas en medio de una larga lista de varones. Su entrada en el árbol genealógico del Mesías sucedió en circunstancias anómalas, pero “por ellas pasa la historia más ambiciosa del mundo, la del monoteísmo y la del mesías/massiaj, literalmente, ‘el ungido con óleo santo’”.
Además de haber disfrutado del arte narrativo de Erri De Luca, que nos hace contemporáneos de los personajes, quiero señalar algo que forma parte de la originalidad de su lenguaje: su don para hacer un “boca a boca” a los términos hebreos, aspirar su aliento y traducirlos de una manera atrevida y sorprendente. Nos recuerda, por ejemplo, que la atracción hacia el varón impuesta a la mujer en el Génesis recibe el nombre de teshuqá (riada, desbordamiento…); que la tierra prometida “tiene un menstruo de leche y miel”; que salvar a alguien es “hurtarle a la muerte su aliento”, porque “así actúa la divinidad: con hurto y tirón”.
Cinco historias de mujeres, en definitiva, que demuestran que la historia sagrada tiene muchos menos prejuicios que la profana. Y que existen escritores capaces de convencernos de ello.
En el nº 2.968 de Vida Nueva