Los sueños de Iniesta

Jesus Sanchez Camacho1JESÚS SÁNCHEZ CAMACHO | Profesor CES Don Bosco

Hoy esta sección se ha visto obligada a viajar solo veinte años atrás. Se nos ha ido un grande no solo para la España e Iglesia de la Transición, sino para todos los españoles que en el presente apuestan por una sociedad más justa; y para todos los cristianos que, apasionados por el Evangelio, no se quieren quedar de brazos cruzados ante tanta pobreza y exclusión.

Por eso hoy, aquí, queremos soñar con Alberto Iniesta. En el nº 2.000 de Vida Nueva, el 8 de julio de 1995, elaboró una hoja de ruta eclesial para la Iglesia del futuro. Tituló su artículo de opinión La Iglesia del 2000 en la que sueño.

Aunque él siempre soñaba con la esperanza de una comunidad eclesial y una sociedad renovada en los valores del Evangelio, ese día expuso en voz alta cuestiones que también le quitaban el sueño: la corresponsabilidad del Pueblo de Dios, la colegialidad del Papa con los obispos, la convocatoria de un Concilio Vaticano III, el camino interreligioso y ecuménico, el anuncio del Evangelio, la espiritualidad cristiana, la liberación de las esclavitudes, el compromiso por el diálogo y la paz con los que no piensan igual, y la responsabilidad ecológica.

“¿Esto es soñar despierto? ¿Es una carta a los Reyes Magos, o un brindis al sol, para la galería? Creo que está en nuestras manos, porque está en las de Dios. Mucho ya lo vivimos, pero mucho nos falta. Hemos hecho bastante, mas no lo suficiente”. Amén.

En el nº 2.971 de Vida Nueva

 

ESPECIAL ALBERTO INIESTA:

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