ANTONIO PELAYO | Corresponsal de Vida Nueva en Roma
El Vaticano usa nomenclaturas a veces poco comprensibles para el común de los mortales. Por ejemplo, si se lee que ha sido nombrado un nuevo asesor para los Asuntos Generales de la Secretaría de Estado, pocos comprenderán que se trata de un nombramiento importante, puesto que estamos hablando del primer colaborador del Sustituto de la Secretaría de Estado (¡otro nombre críptico!), en realidad una especie de ministro del Interior que coordina el trabajo de toda la Curia.
Para el cargo ha sido nombrado un italiano (¡gran novedad!), Paolo Borgia (nada que ver con nuestros Borjas de feliz memoria), que sustituye al norteamericano Peter B. Wells, recientemente nombrado nuncio en África del Sur. En la cúpula tenemos, pues, un papa argentino, un secretario de Estado italiano (Parolin), un sustituto ídem (Becciu), un secretario para las Relaciones con los Estados inglés (Gallagher) y un asesor italiano. Gana el equipo local.
En el nº 2.980 de Vida Nueva
