Extracto de la entrevista con Juan José Omella
JOSÉ BELTRÁN Y JOSÉ LORENZO | Llegó a finales de diciembre. Pasó desapercibido para una clase política de resaca electoral. Pero en estos seis meses, todos han querido conocer al nuevo arzobispo. No por deferencia ni por hacerse notar. Pero sí por el eco que generan sus intervenciones, por los movimientos de este hombre llegado de fuera, pero que habla catalán. Y lo hace con unos chascarrillos y un acento propios de su pueblo, situado en la comarca turolense del Matarraña, que caen bien. Quizá porque Juan José Omella tiene también acento propio, ese que le lleva a pasearse como uno más por el mercado de Santa Caterina, el más cercano a la sede del Arzobispado de Barcelona.
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En el nº 2.994 de Vida Nueva. Del 25 de junio al 1 de julio de 2016