Un libro de Marisa Rodríguez Abancéns (Narcea) La recensión es de Rosario Marín
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Título: Voy a decir que sí. Josefa Segovia
Autora: Marisa Rodríguez Abancéns
Editorial: Narcea
Ciudad: Madrid, 2016
Páginas: 248
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ROSARIO MARÍN | Josefa Segovia (1891-1957) es una de las mujeres que, incluso antes del Concilio Vaticano II, contribuyó a desarrollar el papel de un laicado comprometido en la Iglesia. Lo hizo desde su impulso decisivo a la propuesta de san Pedro Poveda y desde la comprensión profunda del nuevo tiempo que se abría en la sociedad desde la capacitación de las mujeres y desde la aceptación de un pluralismo de ideas y modos de vida que pedían un cristianismo anclado en lo esencial y vivido en verdad.
A pesar de esa relevancia eclesial y social, sin embargo, no ha tenido el eco que hubiera merecido y por ello hay que agradecer la biografía que con clara intención divulgativa ha realizado la periodista Marisa Rodríguez Abancéns titulada Voy a decir que sí.
El texto, de lectura ágil, interesante y muy ilustradora, ofrece dos planos claros: datos biográficos de Josefa Segovia y elementos del presente con recogida de testimonios de personas que la conocieron, reportajes en los lugares donde se movió y realidades de la Institución Teresiana que ella alentó.
Para quienes ya conocen a Josefa Segovia, la lectura quizá no aportará datos nuevos, pero sí un énfasis en su actividad menos conocida como inspectora de enseñanza primaria en la provincia de Jaén o su compromiso con la cultura entendido de un modo muy amplio y plural desde la universidad y otras plataformas donde pocas mujeres participaban entonces.
Este libro contribuye a divulgar la vida y obra de Josefa Segovia no solo como primera directora de la Institución Teresiana, también como mujer de Iglesia y como ciudadana del mundo en un tiempo convulso. Desde el comienzo, Poveda la puso en primera línea en la gestión de la Institución y en el trato con la jerarquía eclesial. Ella viajó y conoció a mujeres de otras latitudes con las que estableció importantes complicidades a favor de la educación y el desarrollo. Y militó entre los que creen en la bienaventuranza de los que buscan la paz.
El lenguaje preciso y asequible de la autora hace que esta semblanza nos descubra a una mujer profunda, comprometida y entregada a la misión que asumió ante el fundador de la Institución Teresiana. Si, por la época que le tocó vivir, Josefa Segovia quedó plasmada en fotografías en blanco y negro, su carga humana y una espiritualidad hondamente teresiana la llenan de colorido y matices de un atractivo que trascienden su tiempo.
La obra se abre con un prólogo de Maite Uribe, directora general de la Institución Teresiana, y se cierra con 16 páginas de fotografías de la protagonista en varios momentos de su vida.
Publicado en el número 3.009 de Vida Nueva. Ver sumario