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‘La Iglesia en una sociedad postmoderna’


Una obra recopilatoria del XXXV Curso de la Cátedra de Teología Contemporánea José Antonio Romeo (Tirant Humanidades y Fundación Universitaria G. J. Chaminade) La recensión es de Diego Tolsada

La Iglesia en una sociedad postmoderna, libro de Cátedra de Teología Contemporánea José Antonio

Título: La Iglesia en una sociedad postmoderna

Autor: Varios Autores

Editorial: Tirant Humanidades y Fundación Universitaria G. J. Chaminade

Ciudad: Valencia, 2016

Páginas: 322

DIEGO TOLSADA | Esta obra ofrece las doce conferencias que han configurado el XXXV Curso de la Cátedra de Teología Contemporánea José Antonio Romeo, de la Fundación Universitaria G. J. Chaminade, impartido en el Colegio Mayor Universitario Chaminade de Madrid a lo largo del curso 2015-2016.

La intención del mismo era responder a las reacciones que está produciendo el papado de Francisco. Pero sus organizadores no quisieron centrarlo en lo anecdótico o circunstancial, sino ofrecer una visión sólidamente fundamentada de lo que ha sido, es y puede ser la Iglesia, en su desarrollo histórico y en su actitud ante el futuro.

Las doce conferencias se articularon en torno a unos bloques temáticos. El primero intentaba recoger lo que se dice hoy sobre ella. Primero, desde la sociedad actual, especialmente desde el mundo de los jóvenes, y luego desde el interior de la misma institución. El tema lo desarrollaron, respectivamente, Juan María González-Anleo, preguntándose ¿Qué dice la sociedad (y los jóvenes) de la Iglesia?; y Pedro José Gómez Serrano (Vosotros creyentes, ¿qué decís que es la Iglesia?).

Un segundo momento, fundamental en el conjunto, tuvo una dimensión claramente confesional y dogmática. Joaquín Perea abordó qué puede y debe significar hoy la confesión de fe Creo en la Iglesia, creo en Iglesia, es decir, la Iglesia como objeto de fe y la Iglesia como sujeto de la fe. Quedaba así manifiesta la clara dimensión confesional de todo lo que después iba a desarrollarse. Hay en esta conferencia páginas que no desmerecen de las de Rahner o Küng sobre el tema.

Tras esto, era posible embarcarse en el desarrollo del fenómeno eclesial a lo largo de la historia. Era bueno dejar claro que nunca ha existido un modelo único y monolítico de comunidad cristiana, sino una pluralidad de realizaciones locales. Para empezar, era preciso exponer cuál fue la relación de Jesús de Nazaret y su grupo de seguidores. Carmen Bernabé habló de El Movimiento de Jesús: la Iglesia que él quería.

Sin abandonar el campo del Nuevo Testamento, Rafael Aguirre Monasterio (Las primeras comunidades en su diversidad) abordó los distintos tipos de comunidades eclesiales que el NT recoge tras la resurrección de Jesús: una primera generación (comunidades de Jerusalén, de Antioquía y el cristianismo paulino), y la segunda y tercera generación (los discípulos de Pablo y los cristianismos de Marcos, Mateo y Lucas, el de Juan, etc.). El resultado es un conjunto plural y enormemente creativo en las formas de creer y seguir a Jesús.

A continuación, Fernado Rivas Rebaque expuso las formas eclesiales de los primeros siglos, a través de los locales usados por la comunidad: la casa (30-150), la casa de Dios o casa de la Iglesia (siglos II y III) y la basílica (siglo IV en adelante), en una ponencia que llevaba el título de Modelos de Iglesia en el cristianismo primitivo: de la casa a la basílica. Y Juan María Laboa, en Modelos históricos de comprensión de la Iglesia, desarrolló el modelo más duradero en el tiempo, el modelo medieval de la Iglesia como sociedad perfecta.

De la crisis al cambio

Era ya momento de entrar en el campo de la eclesiología propiamente dicha. Juan Antonio Estrada expuso cómo entender las Notas de la Iglesia en una época posmoderna: la santidad y la fe de la Iglesia en un mundo secularizado, la catolicidad en un mundo plural y la unidad y la apostolicidad. Jesús Espeja recordó la eclesiología del Concilio Vaticano II y el cambio de paradigma que supuso (La Iglesia del Concilio). Y Jesús Martínez Gordo desarrolló La crisis eclesial del Concilio y la necesaria reforma (actual), abordando algunos indicadores de la crisis y haciendo unas propuestas para la recepción conciliar.

Las dos últimas ponencias prolongan esta reflexión. F. Javier Vitoria Cormenzana abordaba un tema poco tratado pero reclamado con insistencia: Iglesia y experiencia de Dios. Esta es la primera y urgente tarea de la Iglesia hoy: ayudar (y no ocultar) a descubrir el rostro de Dios y del Dios de Jesús. Luis González-Carvajal cerraba el ciclo con otro tema muy actual: la pluralidad de Las formas de pertenencia a la Iglesia.

En la obra hay unas constantes, entre otras estas: la dimensión confesional y creyente de los autores, que hablan de algo vital y necesario para ellos; la solidez de cada una de las conferencias, con un alto rigor intelectual, y, como resultado final, una completísima y atrayente visión de conjunto sobre la Iglesia, en la que cada pieza contribuye a crear un hermosísimo mosaico o, si se quiere, una armónica sinfonía. Un libro que ofrece, en su variedad de autores y enfoques, una muy completa, actual y sólida presentación de nuestra Iglesia.

Publicado en el número 3.020 de Vida Nueva. Ver sumario

Actualizado
20/01/2017 | 00:10
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